lunes, 25 de agosto de 2008

Recortes para la preocupación y la ira

«Me explicaron que mi hijo entró en la base y dijo: «Yo con el avión así no vuelo». Pero los mecánicos lo revisaron y le dijeron que todo estaba arreglado».

En una entrevista publicada por «La Voz de Galicia», el segoviano Víctor García, padre del comandante fallecido en el trágico vuelo del «Sunbreeze», relata los antecedentes del despegue, que acabó en una de las páginas más negras en la historia de la aviación. (ABC. Domingo 24.8.08)

¿Qué había producido esta protesta del piloto, responsable por ser el comandante de la nave?... Que el calefactor de la sonda que mide la temperatura exterior del avión marcaba demasiado calor.

Pero no fueron los mecánicos los que analizaron la causa de esta anomalia. De cuanto se ha publicado no se deduce que Spanair hubiese previsto un servicio de reparación y mantenimiento a cargo de un grupo de mecánicos. La atención simplemente corría a cargo de un mecánico según se desprende del recorte siguiente:

El subdirector de Spanair, Javier Mendoza, ha asegurado a las víctimas que el mecánico "hizo lo que tenía que hacer" a la hora de reparar el fallo del MD-80 que motivó su regreso a los talleres de mantenimiento antes de que se produjera el accidente.

En concreto, explicó que el error residía en un fallo en el mecanismo que permite que de forma automática la sonda esté encendida durante el vuelo y se desactive en tierra. Asimismo, Mendoza indicó que el mecánico, de 41 años y con 20 años de experiencia, decidió desconectar la sonda al considerar que las condiciones climatológicas permitían realizar el vuelo sin dicho mecanismo. EL IMPARCIAL/ Agencias (23-08-2008)

Si los pilotos fueron conscientes de esta circunstancia… si comprendieron que todos los arreglos en la aeronave habían consistido en eso…y si evaluaron las posibles nefastas consecuencias que podría tener el hecho de que los motores no proporcionaban la potencia necesaria para levantar el avión, cargado con 172 pasajeros y unas 15 toneladas de queroseno (más de la mitad de su capacidad) no podrá saberse ya que la compañía ha asegurado que nunca dará a conocer las conversaciones de los pilotos. (Efe.Madrid. 24.8.2008)

De los 38 años que vivió Antonio García Luna, nueve de ellos trabajó como piloto para Spanair. Antes había estado en el Ejército del Aire. Como comandante de línea comercial llevaba los tres últimos años. En total, García Luna tenía más de 10.000 horas de vuelo, lo que se considera un alto nivel de experiencia. Antes de salir a Las Palmas de Gran Canaria, había volado de Barcelona a Madrid. (El País. 24.8.08)

Spanair 5022. Viento 180 7. Autorizado a despegar. Pista 36 izquierda.

La orden de la torre de control de Barajas retumba en el auricular del comandante Antonio García Luna cuando el Sunbreeze, los dos motores al ralentí, encara el ancho camino negro, cuatro kilómetros y medio que se abren hacia el norte en el aeropuerto de Barajas. Una de las pistas más largas de Europa.

En la consola de instrumentos, el reloj se acerca a las 14.23 del miércoles 20 de agosto.

(Principio del impresionante relato de Ana Alfageme. El País 24.08.2008)

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