lunes, 17 de noviembre de 2008

Nuevo fiasco del Consejo de Cofradías.

No salgo de mi asombro. Siguen las revelaciones que debieron mantenerse reservadas. Se rompe el secreto y el sigilo.No se mide ni la fuerza, ni el poder y se alientan designaciones y nombramientos que luego no pueden cumplirse.

Si el Consejo pegó un patinazo que podría haber evitado en la designación del cartelista ahora vuelve a columpiarse en el nombramiento de pregonero. Y voy a justificar en los siguientes renglones por qué opino así.

Hago, como introducción necesaria, una afirmación rotunda. Me parece un acierto que Enrique Henares Ortega sea el sevillano designado con el alto honor de pronunciar el Domingo de Pasión el Pregón de una Semana Santa que él conoce muy bien y que habrá de cantar con ecos inéditos y profundamente vivenciales.
Es más, esta designación viene a confirmar mi teoría de que, como en tantas cosas del catolicismo militante, todo es providencial. Hace mucho tiempo que sonaba su nombre. Hace muchas elecciones que ha estado a punto de llegar a la meta. Hace muchas Semanas Santas que lo ha estado deseando, aunque, elegantemente, no se lo dijera a nadie. Hace muchos Martes Santos que su Cristo de la Buena Muerte quería verlo no debajo de las trabajaderas de estreno a la voz del Penitente, como aquella ocasión primera, exigente de entrega, esfuerzo y decisión, sino tras el atril del Maestranza después de haberse oído Amargura. Y ya le ha llegado la hora. Cuando El ha querido.

Y, dicho esto y, si entraba dentro de las posibilidades finales de la elección, y hubiera sido muy conveniente votar por él desde la primera hora ¿cómo el presidente del Consejo apuesta por Paco Robles y se va decididamente a sondearle (con éxito, dicho sea de paso.Paco es así de condescendiente) sin haber efectuado, como resultaría elemental y previo, el sondeo doméstico a su grupo para constatar si opinaban como él?...
¿Y por qué hace esta apuesta personal por un periodista, que podría haberse dejado para ocasiones futuras, cuando aun no se han apagado los ecos del brillante periodista y escritor que lo pronunció el año pasado?
¿Y cómo elige a Paco Robles (insisto que me parece magnífico como posible pregonero de un mañana que, visto lo visto, es muy difícil que se produzca) si todas las encuestas apuntaban a García Barbeito?... ¿Es que ni Arenas ni nadie de su grupo entran en los portales de Internet… ni sintonizan las radios especializadas… ni frecuentan los bares cofrades?...

Y luego está la rotura del secreto.Las deliberaciones del Consejo para esta decisión trascendental en la historia de la Sevilla cofrade, hasta hace dos años han venido siendo tan herméticas como las que se tienen para la elección de un Papa. En aquella ocasión, o sea hace dos años, cuando,lamentablemente, se rechazó a Antonio Burgos, un consejero se fue a la Prensa y se lo contó todo.

Ahora ha pasado algo parecido. Y ayer El Fiscal lo narraba como si hubiera estado allí. ¿Quién le ha hecho la pormenorizada descripción de la película? ... Es que no se deja fuera ni un dato. Y flaco favor se hacen a sí mismos los protagonistas que ponen de manifiesto no solo la desunión que sanciona el número de votos que amparó al elegido, siete, frente casi a la otra mitad, cinco, que obtuvo Barbeito como finalista, sino que, de la contemplación de la secuencia se desprende que traicionaron al presidente que contaba con ellos para sacar adelante su opción. El Fiscal, recordando al Conde de Romanones en otra votación distinta pero que viene al pelo, repite su frase ¡jo… qué tropa!

2 comentarios:

NICODEMO dijo...

Estimado D. José Luis:
Desde luego que ha sido un error del Presidente del Consejo no haber consensuado con su equipo el nombre del pregonero. De aquí podríamos sacar varias lecturas. De un lado podríamos interpretar una falta de unión en el Consejo. De otra, que los consejeros no van a seguir a pies juntillas las intenciones del presidente, es decir que tendrán personalidad, y que además éste, al aventurarse por su cuenta y riesgo a casi designar a dedo a Robles con tan contrario resultado, no ha medido la fuerza que tiene frente a su equipo, o, lo que sería peor, su intención, al menos primigenia, iba a ser, como parece ya demostró en su gestión como hermano mayor, el 'ordeno y mando'...aunque visto lo visto, y tras los dos fracasos habidos (cartel y pregonero), tendrá que enmendar esa actitud autoritaria y dictatorial.
Un saludo

Anónimo dijo...

Estimados señores, ya van cuatro que se conozcan publicamente, aparte de los dos mencionados, están los 6.000 euros prometidos a las Glorias y el Via Crucis prometido a otra Hermandad. Creo que a este señor le pasarán pronto factura de las promesas electorales,y a ver que pasa con el Resucitado, que dicho sea de paso, es de Domingo de Resurrección en toda Andalucía.
Saludos