El mes de diciembre no puede entrar con peores noticias para los mayores.
Este año no se van a actualizar las pensiones. ¡La que se formaría si estuvieran gobernando Aznar y su gente!
Y más en el escenario en que se produce: Madrid tendrá que pagar a Bruselas 78 millones de Euros de sanción por cada décima que supere el IPC máximo permitido por la UE que es el 2 por ciento. El previsto por el Instituto Nacional de Estadística llega al 2,4, o sea que lo sobrepasa en 4 décimas. Hagan la cuenta.
Sin embargo, en España esto supone un descenso hasta llegar a esa cifra.La mayor caída desde julio de 2001 ya que había subido de forma alarmante. Ahora ha descendido no porque lo hayamos hecho bien, sino debido a la bajada del precio del barril de petróleo.El dato del IPC es indiscutiblemente bueno, sobre todo para el Gobierno.Para los mayores, no porque como las pensiones se actualizan en el mes de noviembre, este año no tendrá que aumentarlas.
Los pensionistas, pues, por esta razón, incomprensible para la mayoría, no veremos incrementado el subsidio de jubilación que percibimos, situación que se complicará aún más cuando la Navidad eleve los precios. Así, al frío polar de estos días se añade la congelación de estos ingresos pasivos que no nos regala nadie, sino que fuimos ahorrando a lo largo y a lo ancho de toda nuestra vida laboral.
Zapatero el dadivoso no cesa de repartir el dinero que no es suyo sino de todos los españoles sin oposición que le salga al paso. Primero a los banqueros. ¡Ay qué letrero aquel: “Zapatero con los banqueros y que le den por el culo a los obreros”,foto mucho más devastadora que la de las Azores, pero torpemente desaprovechada. Ahora, con los Ayuntamientos a los que lleva el dinero que ha debido insuflar a las maltrechas economías de las Pymes que son las que, de verdad, crean empleo en este país.
Pero, está visto, los mayores y las Pymes somos los grandes olvidados en este reparto demencial de billetes, más dirigido a conseguir titulares de prensa que a resolver en profundidad los males de la Economía que nos aquejan.
La única que le pone las peras al cuarto es Rosa Díez. La parlamentaria asegura en su blog personal que cuando ella sale a intervenir a la tribuna del Congreso, el presidente "agacha la cabeza" y "se le hincha la vena".
La ex eurodiputada socialista cree que el presidente del Gobierno "no escucha". Únicamente oye a quienes "le doran la píldora y le dan la razón diga lo que diga", algo que, a su juicio, se confirmó en el último debate .
Según el texto que ha colgado en su Blog, el jefe del Ejecutivo dedicó la mitad de su intervención a la "descalificación" del adversario político "que no le daba la razón" y la otra mitad al "autobombo". "Y todo adobado por una exagerada prepotencia", adornada de tal "exageración gesticular" que "a veces parecía Mister Bean".
Rosa Díez insiste en sus críticas a las medidas del Gobierno para hacer frente a la situación económica y asegura que se trata de "mero viento adornado de millones de euros". Por ello, avisa de que en la próxima oportunidad le dirá que su política "se ha convertido en un lastre para el país".
Mal lo tenemos los mayores. Como no acudamos al presidente francés para que nos eche una mano… Abrió el camino Zapatero dándole lo que quisiera, hasta que, por su mediación, participó en la reunión de los líderes mundiales. Y lo convirtieron en slogan los españoles inicialmente abandonados en Tailandia hasta que Exteriores, en vista del cariz de las circunstancias, decidió fletar dos aviones. ¿Quién se lo iba a decir a Goya? Francia en ayuda de los españoles: Sarcozy, sácanos de aquí.
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