martes, 4 de agosto de 2009

La gran tarde de Juan Ramón.

He buscado su nombre en las crónicas que se han escrito de la corrida de toros con la que triunfalmente se han cerrado las Colombinas de este año y no lo he hallado por parte alguna.

Es natural. Juan Ramón, aunque es matador de alternativa no toreaba en esta ocasión. Sin embargo el cartel era de máxima categoría y lo formaban el onubense Emilio Silvera, José Tomás y el Cid con toros de Cubillo.

Tampoco Juan Ramón integraba ninguna de las cuadrillas ni hubo de desmonterarse preñado de emoción como hizo Jesús Carvajal al clavar un par en lo alto.La gente lo supo porque antes de que lo resaltara la prensa lo contó él.

Fue su gran tarde.Una más que añadir a las muchas de triunfo que anota en su haber de comentarista radiofónico Juan Ramón Romero el autor y director del Carrusel Taurino de Canal Sur Radio, altavoz potentísimo y prismáticos múltiples para que puedan asistir a una corrida de toros todos los que se quedan sin entrada para ocupar un sitio en la plaza.

Nueve orejas se cortaron ayer en el coso huelvano de La Merced: Dos,Silvera. Cuatro,José Tomás. Tres,El Cid. Apoteosis con salida en hombros por la Puerta Grande. En la corrida paralela, en la de las ondas de la radio, los seis toros los lidió Juan Ramón y cortó doce apéndices.Lo nunca visto en una encerrona similar.

Ayer, a la caída de la tarde, quien más y quien menos de todos los muchos que nos alineamos voluntariamente entre los aficionados a toros, cogió su transistor y se buscó un sitio cómodo en alguna terracita con suave promesa de brisa marinera y allí se enteró de todo: de los colores de los vestíos de los toreros,de los nombres de los caballos de picar, de las peculiaridades de los animales bravos que se estaban lidiando con oportunas e inteligentes apreciaciones del mismísimo ganadero… y de lo que estaba sucediendo sobre la arena.

Y cuando se bajaba el volumen del altavoz para escuchar lo que nos estaba diciendo la parienta no se perdía el hilo de cuanto acontecía porque en todas las direcciones de la rosa de los vientos sonaba, atenuada por la distancia, otro receptor con la misma sintonía.

El milagro de la radio redivivo. Ignoro si Pablo Carrasco, como Director General de RTVA o Joaquín Durán,en su calidad de Director de las Cadenas de Radio, habrán tenido el acierto de encargar una medición de audiencia que,en este caso es como pedirle al alguacillo que se corte la cabeza del toro en el que se ha triunfado sin paliativos. Pero si no ha sido así no importa.Cualquiera de los que hoy repetían los derechazos inacabables de José Tomás o los naturales inmensos de Manuel Jesús no estuvieron ni en las gradas ni en los tendidos de la plaza, pero asistieron a la corrida final de las Fiestas de la Merced de Huelva que fue brillante e histórica prendidos de la palabra de Juan Ramón Romero que, como figurón del toreo de las ondas, sabe rodearse de una cuadrilla de lujo que está a la altura de la del Alcalareño,el Boni y Pirri. Por ejemplo.

1 comentario:

Juanma dijo...

La radio, siempre la radio y sus locutores. Cuánta deuda impagable...

Un abrazo.