jueves, 21 de enero de 2010

Como Cagancho en Almagro.

Supongo que la frase no resultará desconocida para mis comprensivos lectores de este Blog. Cagancho era un torero gitano, apuesto, de ojos verdes que volvían locas a las señoras y con ese pellizco en sus formas de ejercer el arriesgado oficio que es patrimonio de los de su raza.

Pero el hombre fue a Almagro, plaza de toros de importancia regular tirando hacia abajo, o sea que no es ni Sevilla ni Madrid y allí perdió los papeles y estuvo tan mal que su recuerdo ha quedado como frase comparativa de lo peor de lo peor.

Bueno pues ayer el señor Zapatero ha estado en Estrasburgo como Cagancho pero sin vestirse de luces.

Y es el caso que, a juicio de los sesudos analistas políticos que nos dan la tabarra todas las mañanas alternándose de tertulia en tertulia de la radio y la televisión, sin dedicarse a otra cosa que a ser tertuliano o sea sin aparecer por sus despachos, bufetes o gabinetes, no estuvo del todo mal. Incluso hay quien afirma sin rubor que les agradó, opinión que contrasta con la de quienes recuerdan sus naderías excelsas, sus obviedades trascendentes y su palabrería vacua llena de solemnes ecos

O sea que, para continuar aplicando las expresiones taurinas puede decirse que obtuvo división de opiniones.

Creo que en esto ha tenido mucha culpa su segundo en la Cámara Europea el señor López Garrido. No puede uno sentarse detrás del orador mostrando tal cara de aburrimiento, ni espantarse los bostezos a manotazos, ni hasta disimular alguna que otra cabezadita. Cualquiera que pierda el hilo del discurso puede concluir ante semejantes imágenes que aburre hasta a las ovejas.

El papel de los asistentes como espectadores de primera fila a cualquier acto televisivo tiene mucha importancia. No se puede hacer un concurso de belleza sentando a una gorda con bigote en la fila cero. En Estrasburgo la gorda le tocó al iluminado presidente con el aburrimiento que demostraba el rostro de su segundo.

Lástima. Según sus comentaristas amigos, no estuvo tan mal. Según lo mostró televisión, como Cagancho.

2 comentarios:

Paco Leon dijo...

Hasta hace un par de años desconocia la frase de "Cagancho en Almagro".Un jerezano residente en Madrid,la viva voz de la experiencia,amante de la lectura y sobre todo de la tauromaquia, me la puso en bandeja de plata.

De el Sr. Lopez Garrido,mejor ni nombrarlo,con lo dicho por uvd. sobran los comentarios.!Que dios nos coja confesados!

Buen aporte.

José Luis Garrido Bustamante dijo...

... confesados y con la Unción, querido Paco León.
Cordiales saludos