sábado, 2 de enero de 2010

Televisión sin publicidad.

Ea, pues ya tenemos la tele sin cortes comerciales. Y ya se ha medio quitado de encima el gobierno el marrón del incumplimiento de las directivas de la Comunidad Económica Europea cansada de advertirle por activa, por pasiva y por perifrástica que eso de disponer de una doble financiación, la mercantil de la venta de espacios y la impositiva poniendo la mano para enjugar deficits con cargo a los presupuestos, es decir a los impuestos, no podía hacerse.

Medio se ha quitado de encima el motivo del reproche porque el avío no ha terminado de hacerse y todavía remolonea en segundo término el conjunto de televisiones de las comunidades autónomas que por ahora a lo más que han llegado es a estudiar el proyecto.

Como telespectador al que se ofrecen películas sin interrupciones publicitarias, debo de agradecer la medida. Como antiguo responsable de la contratación comercial de las emisoras estatales en Andalucía me causa la consiguiente nostalgia. Se ha divulgado bastante poco o se ha olvidado con presteza el hecho de que en tiempos de José María Calviño como director del Ente la gestión de marketing y publicidad era tan crecida y tan bien administrada que compensaba los gastos de modo que en aquella época no había que mendigar los crecidos dineros que luego se hubieron de obtener mediante asaltos a la caja del fisco y hasta se llegó a mantener una autosuficiencia muy digna de encomio.

Claro que entonces no estaban las privadas. Eso es verdad. Ni se había llegado al navajeo competitivo que luego se desató, saltando olímpicamente por encima de los mediadores publicitarios y marginando con desprecio la normativa que en defensa de los telespectadores había establecido la dirección comercial y gerencia de publicidad de RTVE.

El sistema que ahora se implanta lo hemos copiado de los franceses. Y dicen que fue el mismo Zarcozy el que tuvo la idea. El ente público francés, TV France, es sostenido por un presupuesto de 3.000 millones que en parte abonan las cadenas privadas y las empresas de telecomunicación. El 14 de abril el presidente Zapatero anunciaba la "reducción drástica" de publicidad, que se convertía en una supresión total en el anteproyecto, presentado en mayo por el Gobierno al Congreso y que terminó de ratificar el Senado en junio.

En la ley de financiación las cadenas privadas en abierto abonan un 3% de sus ingresos para la corporación pública, más un 1,5% las cadenas de pago. Y a esto debe añadirse la contribución de las empresas de telecomunicación (telefonía e internet), que entre ocupación de espacio radioeléctrico y una tasa del 0,9% de sus ingresos, se sienten perjudicadas por abonar más de 500 millones a una corporación ajena a sus servicios.

El modelo de financiación es nuevo y ofrece no pocos boquetes ocultos. De entrada libera a la televisión estatal del control riguroso e implacable de los “shares” y los audímetros. Ya no hay miedo de que fracase el programa que acabe de estrenarse por los caprichos de la audiencia. Este riesgo siempre latente porque ya se sabe que de diez programas nuevos, ocho habrán de fracasar, lo corren los otros. Los de las emisoras comerciales obligadas a pagar junto con las empresas de telecomunicación. La TVE, uno y la dos, a vivir que son dos días.

Y hagamos votos porque no vayan a sustituir los spots por tiras de autopromoción y adoctrinamiento que ya sería el colmo.

3 comentarios:

Moe de Triana dijo...

Lo de los anuncios es que no es normal Jose Luis miarma, el otro día veía una película, y en lo que duró el primer corte publicitario me dió lugar de hacerme una fritaita de papas y de llegarme al Cortinglé del Duque a comprarle a mi mujé pa Reyes el último disco del Mani...

Un saludaso enorme, y feliz 2010.

José Luis Garrido Bustamante dijo...

Es un abuso,Moe,llevas toda la razón. Y la causa está en que se salta olímpicamente por encima de todo lo dispuesto en beneficio del telespectador para evitarlo.
Feliz 2010. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Querido Maestro, soy un ex alumno suyo de Ceade.Actualmente trabajo en Telecinco en Madrid, en el departamento de Publicidad.Me alegro observar la lucidez con la que adorna sus discursos blogueros.Enhorabuena. Coincido contigo en el motivo de evitar la doble via de financiación siguiendo la doctrina europea pero aqui hay otro tema politico de importancia capital, una marcha atrás del PSOE forzado por una decisión anterior erronea y arbitraria. Recordamos que cuando se estaba planteando el nuevo espectro digital, la TDT, a Zapatero se le ocurrió la brillante idea de dar dos licencias más en analógico, a todas luces descabellado. Esto provocó una merma de ingresos en las privadas mas importantes (Telecinco y Antena 3) hasta el punto de comprometer sus balances contables. ¿que ha ocurrido? marcha atrás con dos medidas, la posibilidad de fusión entre cadenas, que mandará al paro a grandes profesionales, y por otro lado repartir la suculenta tarta de la publicidad de TVE entre varios leones indómitos y feroces hambrientos de euros como son Telecinco, Antena 3 , Sexta y Cuatro. Para colmo del desastre Europa echa para atrás la medida decidida por parte dle Gobierno por la cual las Teleco y las privadas deben aportar un porcentaje de sus ingresos para equilibrar el descalabro de la empresa publica con mayor deficit acumulado, como es RTVE, por encima de la Sanidad.

Jaime