La Estrella es tan de Triana como la Virgen del Rocio de los almonteños. Ayer he caído en la cuenta de esta simpleza.
Estuve por la mañana en la aldea del Rocío porque mi Hermandad del Calvario organizaba una convivencia. ( Que por cierto resultó de chapeau). Y por la tarde atendí a ese desbordamiento popular en torno a la Estrella de Triana, sacada en procesión de gloria en su paso de palio de Semana Santa con motivo del 450 aniversario fundacional de la Hermandad.
Si alguien pregunta en qué se nota que va de gloria y no de penitencia, aparte de que no lleve hermanos vestidos de nazarenos, habrá que recordarle que en la delicadeza de la cofradía que se cuidó mucho de sustituirle el pañuelo que lleva cuando ha de secar sus lágrimas de Dolorosa y el puñal que resume las lacerantes heridas de aquellos siete puñales de plata clavados en el pecho sobre su corazón que empezó a sacar en la Semana Santa sevillana la Virgen de la Antigua.
Pepe Garduño,su vestidor lo resumió muy bien: "Va totalmente distinta al Domingo de Ramos. Lleva la saya blanca, el manto recogido, no tiene ni puñal, ni lignum crucis y va con el fajín del Duque del Infantado".
El Santuario de la Virgen del Rocío estaba lleno de fieles.Como siempre. Y podía colegirse que no todos habían nacido en esa Villa de Almonte que la tiene por Patrona. Y en Triana faltaba sitio en las calles por donde iba a pasar la Estrella con lo que también era lícito suponer que no todos eran trianeros.
La Virgen, me dije, no es de unos ni de otros, sino de todos. La Madre de Dios hecho Hombre cuando accede a ser venerada en alguna de sus representaciones terrenas quiere ser compartida. Por eso acuden continuamente y hasta de los sitios más remotos, pero especialmente de sus localidades cercanas, sus fieles devotos a las marismas y arropa a su barrio de Triana cuando la saca en procesión Sevilla entera.
Con alguna que otra diferencia que ayer he advertido también. A la Virgen del Rocio se le ha edificado su Santuario como auténtica Catedral Marismeña que me parece muy hermosa y muy bien, presidida por un espléndido Altar Mayor que es el que Ella se merece, pero, ay amigos míos, se ha descuidado la acústica.
Funcionan los micrófonos y los altavoces, pero no te enteras de lo que dice el cura. Me pongo lo que me pidan a que por allí no ha pasado un ingeniero de sonido ni por veranear en Matalascañas. Y así habla el sacerdote y se desperdicia el mensaje evangélico de sus palabras con la faltita que esta haciendo en este tiempo de descreídos.
¡Lo mismito que la Estrella que tiene todo el arte del mundo para darle coba a Monteseirín de forma que su delegado en la Televisión Municipal, Antonio Silva, ordene un despliegue monumental de luces, cámaras y micrófonos y lleve el acontecimiento al mundo entero!
Hasta la una de la madrugada estuvieron. Y por TDT y por Internet. Así se hacen las cosas. Sí, señor.
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