martes, 11 de enero de 2011

Al Rey le suena el móvil.

No hay nada más delator de la personalidad de un ciudadano (o ciudadana, con recuerdos para la defenestrada y bien recolocada Bibí) que un teléfono móvil. En la sala de espera de una consulta médica me hallaba un día al lado de un circunspecto caballero que me estaba haciendo el honor de sus confidencias en prudente voz baja. De pronto sonó “Alma de Dios” como si la antigua Agrupación de la Guardia Civil estuviese en su bolsillo y todos los que aguardaban dedujeron que era el hermano mayor de Los Gitanos.

Por el sonido del útil aparatito descubrimos al rociero al que avisa de la llamada la gaita y el tamboril… al forofo futbolero que ha situado en él la banda sonora del himno de su equipo… al taurino al que convocan los clarines de la Maestranza…

El otro día le sonó el móvil a S.M. el Rey de España y no se escuchó el Himno Nacional sino risas infantiles que supongo de sus nietos. Estaba don Juan Carlos en un acto público, posiblemente la recepción de la Pascua Militar, elegante y solemne con uniforme castrense, cuando se escapó del bolsillo de su guerrera el cascabeleo alegre de un grupo de críos.

El monarca se retiró a un rincón, desconectó el aparato y pidió disculpas por la interrupción. Fue un rasgo más, característico de su humanidad, de su sencillez y cercanía.

Lo he visto en televisión que ha pasado por el hecho concediéndole la trivialidad de la anécdota. Yo creo que es mucho más. Y que su significado va más allá del suceso imprevisible. Con ser tan importante ostentar la más alta magistratura de la Nación, al Rey de los españoles le gusta sobre todo ser abuelo y escuchar el gorjeo revuelto de los chiquillos cuando le llaman por teléfono.

Más directo, más entrañable y mucho más seguro.Sin tener el privilegio de conocer el número cualquier periodista descarado no puede alcanzar los regios oídos por mucho que se de trazas de burlar a su secretaría personal haciéndose pasar por Artur Mas.

4 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ya era hora, D. José Luís, que discrepara de usted en alguna cosa.
A mi me ha sonado a politono y no a grabación de coro de nietos. Lo peor no es eso, lo peor es que, una persona que usa ese politono, lo más seguro es que sea seguidor de gran hermano.
Tampoco veo en este hombre las cualidades que usted, lo siento.
Saludos.

Anónimo dijo...

El agudo conocido con el seudónimo de "No cogé ventaja, ¡miarma!" ha dejado en su comentario una cosa bien clara, y es que no es muy monárquico en estos momentos, lo cual es muy respetable, pero no creo que lo haya sido siempre, ¿verdad?, porque si alguna vez creíste en los Reyes Magos, tienes que reconocer que fuiste monárquico.

Otra conclusión que saco, es cuando dice que "una persona que usa ese politono lo más seguro es que sea seguidor de gran hermano", lo dice con cierta duda, pero de lo que no hay ninguna duda es que el titular del comentario si es seguro que se "traga" el gran hermano, y de ahí esos casi seguros pensamientos.

Aquí se podría decir aquello de cazador cazado.

Cordiales saludos

Miguel Díaz

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Casi has acertado Miguel; en la primera me has cazado: sigo creyendo en los Magos de Oriente y, además, no creo que abandone nunca esa monarquía.
En lo segundo error absoluto, no lo veo ni tampoco el Salvame. Esto último no quiere decir nada, tengo gustos que igual serían más inconfesables que estos.
Saludos para ti también Miguel y encantado.
Perdón D. José Luís por el uso de su espacio para contestar a Miguel

Anónimo dijo...

Ahora mete usted otro programa más que yo no sabía si existía, pues para no verlos está usted bastante enterado de que va. ¿Y si no los has visto, como sabe usted de la vulgaridad de ellos?.
Perdone usted, mi tozudez o cabezonería sobre una cosa que no tiene mayor importancia, pero es usted el que parece dársela tratando de negar una cosa que por su forma de hacer el comentario es evidente, no diré que se lo "traga" pero si que alguna vez le ha echado un vistacillo.

Cordiales saludos

Miguel Díaz