domingo, 29 de enero de 2012

Adios a Pepe Peregil …

Se ha callado su voz. Se ha desvanecido para siempre el eco potente de esa cascada de sonidos que cruzaban el aire como flechas vertiginosas en los días de Semana Santa engarzándose entre melismas para que llegase a las plantas de un cristo o de una virgen la penitente oración cantada. Con lo difícil que es entonar una saeta al aire libre y lo fácil que parecía cuando salía de su garganta.

No consigo recordar cuando vi por última vez a Pepe Peregil. Sí me viene a la memoria la ocasión más reciente en la que estuve hablando de él. Fue con uno de mis hijos y la conversación giró en torno a su enfermedad y a su decisión de superarla con ánimo decidido. Por eso le pidió a Antonio Burgos que le escribiera ese artículo precioso que es hoy pañuelo de recuerdos y emociones.

Transmitía Metropolitan TV, esa nueva red de televisiones locales, nacidas al amparo de los erráticos acuerdos del gobierno anterior para remodelar la tele en la TDT, una de las sesiones clasificatorias del Carnaval de Cádiz y los chirigoteros que encarnaban el “tipo” de unos viejos, le dedicaron un pasodoble.

No puede darse mayor contradicción en una necrología. Pero se justificaba plenamente conociendo al cantaor incinerado esa misma tarde que lo mismo le entusiasmaba el pito de caña y la gracia gaditana que las sevillanas de las casetas o ese jamón serrano inmortalizado por él para siempre como trasfondo sonoro del baile por ser de pata negra.

Pepe era la medalla de la sonrisa, de la colaboración y del aquí estoy para lo que haga falta, han escrito en ArteSacro en clara referencia al homenaje en vida que la ciudad oficial no supo darle a pesar de haberlo merecido con creces.

Tal vez era porque estaba muy ocupada en rotular como Pilar Bardem la avenida que ahora se llamará Virgen de las Mercedes.

viernes, 27 de enero de 2012

Nombres ilustres.Vidas ejemplares.

Huimos de la palabra y postergamos o escondemos ese capítulo postrero de la vida de una persona que es la ancianidad, cuya referencia sustituimos en el discurso por el concepto que parece menos degradante de mayoría de edad.

Tres respetabilísimos mayores,o sea tres ilustres ancianos, han sido reunidos por el culto a la ejemplaridad: un cardenal y dos catedráticos.
El purpurado es el muy querido de los sevillanos Fray Carlos Amigo, su Arzobispo emérito. Los dos enseñantes doctores, Clavero y Olivencia.

El primero ha cedido su nombre para distinguir un galardón con el que Diario de Sevilla pretende premiar anualmente a personas de la máxima ejemplaridad para la sociedad civil sevillana.

El segundo ha presidido el jurado que, en esta primera edición, ha estimado por unanimidad concederlo a don Carlos como reconocimiento a sus méritos humanos, sociales y culturales.

Arzobispo de Sevilla entre 1982 y 2009 y cardenal desde 2003, a Amigo se le considera una figura esencial en la ciudad durante casi tres décadas.

A su antecesor, Bueno Monreal, le tocó actuar como obispo coadjutor en los últimos años del difícil Segura y Saenz y, como arzobispo, en la recomposición de aquellas peculiares relaciones con el Franquismo abriendo después la Iglesia de Sevilla a la Transición.

Amigo Vallejo se vio obligado a afrontar problemas nuevos. Nada menos que la conducción de la barca de Pedro en los primeros tiempos de la democracia con el socialismo en el poder.

Complicados días para la Iglesia. El Cardenal, ahora premiado, supo vivirlos con el timón siempre en su mano, firme, pero dúctil y manejada con inteligencia.

El premio ha unido a estas tres personalidades de la vida de la ciudad. Para decirlo con el lenguaje maquillado que se lleva, tres mayores de edad. En realidad, tres ancianos, sabios y venerables que, con su ejemplaridad, arrojan un mentís silencioso y digno a los que marginan a la tercera edad aduciendo que ya no sirve para nada.

martes, 24 de enero de 2012

Se ha ido y no me lo ha dicho.

Yo lo sabía. Me pregunto cómo llegó a mi conocimiento y no atino a recordarlo. Creo que luego no se ha producido un caso semejante. Le telefoneó en una ocasión el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías para invitarle a dar el Pregón y su respuesta fue una negativa amable, agradecida y suave, pero firme e indeclinable.

¿Por qué?... me atreví a preguntarle cuando el grado de nuestro mutuo conocimiento había ascendido al de amistad firme y permitía la confidencia en el terreno de la espiritualidad, la oratoria y las cofradías.

Un día te lo diré, fue su enigmática respuesta.
Lo ha llamado Dios, ha emprendido el viaje definitivo y no ha habido ocasión que pudiera ser aprovechada para desvelar el secreto.

Leí su mortuoria en el ABC días pasados. Y dos textos necrológicos imposibles de mejorar. Me dije que Sevilla y sus hermandades de penitencia se habían perdido un excelente pregonero. Y que parte de su discurso lo habría ido musitando en silencio cada año, recogido en la clausura de su antifaz, aferrado a una de las maniguetas del paso de su Cristo.

Tan discreto era como relevante consiguió ser. Sin darse importancia nunca.

Llegado a este párrafo, medito si habría de sentirse incómodo con estas líneas si desvelo su identidad y, por eso, voy a reservarla. Aunque me cueste.

Creo con plena certeza que ha sido uno de esos sevillanos ejemplares que al perderse en el horizonte para siempre dejan marcadas sus huellas en la arena por debajo de los dedos precipitados de los vientos.

E insisto en mi convencimiento de que hubiera sido un magnífico y hasta me atrevería a afirmar que inmejorable pregonero en estos tiempos en los que, cercano ya su medio siglo de historia, se ofrecen desvaídos muchos recuerdos del Concilio Vaticano segundo.

De la confesión de fe en la persona de Jesucristo deriva la verdad del hombre, de la Historia y del mundo, afirmaron los padres conciliares en la Constitución Gaudium et Spes y,en otra, en la Dei Verbum, recordaron que la Escritura es palabra de Dios.

Hoy, cuando en tantos actos pretendidamente cofrades, el verbo pierde categoría y la palabra brillo, no puede extrañar que un cristiano riguroso que hizo del servicio a la justicia el objetivo primario de su vida, pronunciara aquella negativa.

Prometió decirme por qué, pero desde entonces no volvimos a encontrarnos. Y ya se ha ido.

viernes, 20 de enero de 2012

Cumpleaños de Radio Nacional.


Radio Nacional de España acaba de cumplir 75 años de vida.
El aniversario está aprovechándose para comunicar que, ahora más que nunca, sus servicios son necesarios porque se ha propuesto ser independiente, plural y rigurosa.

Este es el mensaje que los que hoy rigen sus destinos quieren hacer llegar a la sociedad con una exposición itinerante titulada ‘RNE, contigo’, que se ha inaugurado oficialmente en Madrid en la plaza de Felipe II, donde estará hasta el día 21 y recorrerá más de cincuenta ciudades españolas, durante tres meses.

RNE nació cuando los españoles nos tirábamos los trastos a las cabezas.Vino al mundo encima de un camión militar del Servicio de Transmisiones del Ejército. Corría 1937 y hacía un frío que pelaba porque era el 19 de enero y el parto tenía lugar en el edificio de la Facultad de Filosofía y Letras de Salamanca.

Su programación tenía como ejes sustantivos dos noticiarios al día, los populares “partes”, llamados así porque finalizaban con una adaptación musical del toque militar de corneta. Se transmitían invariablemente a las dos y media y a las diez de la noche. Duraban un promedio mínimo de quince minutos y todas las emisoras privadas existentes en el territorio nacional tenían obligadamente que conectar para difundirlos.

En el último semestre de 1962 se suprimieron los himnos y el toque castrense. Los “partes” fueron ya Diarios Hablados y la actualidad empezó a recogerse con boletines horarios.

En Andalucía, Radio Nacional llegó primero a Huelva en 1937 y luego a Málaga en 1941. Diez años más tarde se montó en Sevilla, inaugurando sus primeros estudios en la calle San Pedro Martir,14 y la emisora en Amate, como fruto de largas reuniones de sus promotores que tenían lugar en dos puntos sorprendentes: El Gran Britz, lujosa y moderna cafetería que instaló don Juan Vega para su Café Catunambú en la esquina de las calles Rioja y Tetuán y las dependencias parroquiales de la Iglesia de San Juan de la Palma.

¿Por qué?... Muy sencillo. Porque la mayoría de estos sevillanos inquietos eran cofrades de la Amargura.

sábado, 14 de enero de 2012

Teatro de cristobitas …

La primera semana íntegramente laboral de enero, tras las intermitencias de las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, nos ha dejado una estridente estela de luces fosforescentes de teatro de guignol. Una especie de “pipirajaima del titirimundi” como tituló Julio Martínez Velasco aquel escenario de marionetas en el que las figurillas de cartón y madera interpretaban su “Aventura de don Juan”.

Dirigía yo entonces la Radio Popular en Sevilla, en cuyos estudios de la calle Virgenes había abandonado por completo su indicativo inicial de Radio Vida, pero todavía no había acabado de implantar el de la Cope.

En esta sucesión de escenas de la farándula se sitúa la foto del presidente Griñán apareciendo por la escotilla desde la bodega de un barco,pero con toda la pinta de estar abandonando con cara de circunstancias el panteón de la familia.

Y a seguidas se muestra la toma cenital de una Carmen Chacón en la peor de sus posturas que es la que ni ella ni su marido, el reputado experto en manejos mediaticos y marketing político Miguel Barroso, pueden evitar: cuando camina con ese arte que le dio Dios de atravesar un pié delante del otro amagando siempre una caida posible.

Carmen ha dejado de llamarse Carma. Ha bajado al sur de la Cerveza Cruzcampo y se ha mudado de Carma a Carmen queriendo ser la Carmen de España y no la de Merimé, como sus viejos compañeros de partido se cambian la chaqueta de pana por los trajes de Loewe según las circunstancias.

Carmen ha guardado en el fondo del arcón de los olvidos presurosos el texto de los gritos con los que coreaba a Rubianes el de la “puta España”.

Ahora es andaluza de Olula, la población almeriense, de donde se obtiene el material necesario para esculpir los rostros de mármol. Todo se explica.

Arenas es absolutamente preciso. Y cuanto antes. El frágil escenario tras el que se esconden los que mueven los hilos de los títeres para seguir llevándose el dinero tiene que desaparecer. La cosa está muy seria como para seguir contemplando bobaliconamente un teatro de marionetas.

lunes, 9 de enero de 2012

El año del Calvario …

Ser agradecidos es de bien nacidos. No he podido conectar todavía a través del móvil con Fran López de Paz, pero le doy las gracias desde aquí por su dedicatoria en el “ Gota a gota” del ABC del Domingo.

Y a mi hermano mayor Alejandro Alvarado que inmediatamente nos ha puesto un “e-milito” a los tres periodistas que cita Cretario, mis fraternos compañeros Carlos Colón y Juan Manuel García y yo avisándonos de la noticia.

Alejandro debió sentirse ayer ilusionado y triste. A media mañana daba comienzo solemnemente el Año Jubilar con la apertura de la puerta santa que es la conocida como de Santo Domingo en el templo de Santa Maria Magdalena.

Estando todo dispuesto, se organizó desde el Altar Mayor una comitiva en la que figuraban el sacerdote con los dignatarios eclesiales,la Junta de Gobierno y los invitados, seguidos de Cruz alzada y ciriales, el Ministro con el Libro de los Evangelios y el Sacerdote que presidía.

Una vez llegados ante la Puerta, en el exterior del Templo, el Sacerdote hizo la Invocación Trinitaria procediendo el Secretario de la Hermandad a dar lectura al decreto de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano que concede este privilegio.

Seguidamente, el Sacerdote llamó tres veces golpeando en la puerta y ésta se abrió y una vez abierta, tras una breve oración en silencio, se entonó el canto de entrada y comenzó la procesión que, haciendo una parada en la Capilla donde se veneran las imágenes de la Hermandad a fin de incensar al Cristo, se dirigió al Altar Mayor para hacer lo mismo en él.

Omitido el acto penitencial, la Misa continuó con el Gloria.

Si yo estuviera hoy en activo, hubiera podido redactar todo esto sin estar presente en la ceremonia y solo me hubiera informado por alguno de los asistentes de la identidad de la autoridad que hubiera presidido, el arzobispo o su obispo auxiliar. Ay, decepción: No asistió ninguno.

Mi hermano mayor en mi querida Hermandad del Calvario debe estar triste. Y los miembros de Junta. Y el público sencillo que estuvo allí, a pesar del aire frío. Contamos con un Monseñor: El cura párroco, que lo es y a mucha honra. Hasta a él se le notaba el disgusto.

miércoles, 4 de enero de 2012

Mi palacio de Melchor …

Los Reyes este año han llegado a mi casa antes de tiempo. No el trío de generosos monarcas estrelleros, sino el anciano de las barbas blancas que esconden su continua sonrisa de abuelete complaciente. Pero Melchor hace por tres. Y el mago es mi hijo Antonio, actor y presentador televisivo como es sabido cuya fama ha hecho olvidar mi nombre. He dejado de ser José Luis Garrido Bustamante para convertirme en el padre de Antonio Garrido. No me importa. Al grandísimo poeta que fue Juan Sierra dejaron de llamarle así para conocerle como “el padre de Quino”, futbolísta muy renombrado en su tiempo.

Eso de convertirme de golpe en el casero de un rey tan poderoso y taumatúrgico como el barbado que encabeza la trilogía de monarcas que adoraron y colmaron de regalos al recién nacido Hijo de Dios me ha acarreado más problemas de los que cabría suponer. Todos mis nietos se han apuntado a su cortejo. Era de esperar. Y ellos solitos han hecho una leva de beduinos con resultado tan sorprendente que si el sitio de reunión también lo han ubicado aquí habré de pedir permiso a los vecinos para extender los límites de la efímera plaza de armas.

Mas con ser todo esto tan complicado como la logística de unos grandes almacenes, se queda en pañales frente al problema filosófico de explicar a la grey infantil el encaje de la representación humana de los monarcas.

Las preguntas se suceden con una lógica aplastante. Si los reyes que se van a subir en las carrozas son el tío Antonio y dos amigos suyos, ¿quienes son los destinatarios de las cartas que se depositaron pocas horas antes en el zurrón del cartero real?....

Y, si los magos que acudieron siguiendo a una estrella hasta el portal de Belen, existieron en realidad y se murieron como todos los nacidos ( yo les dije en una ocasión que Paco Narbona, mi antiguo director en televisión, había visitado su tumba en la ciudad de Colonia en Alemania ) ¿cual es la identidad de los ubicuos personajes que nos visitan en la noche mágica del cinco de enero llenando de juguetes los zapatos dejados en el balcón?

Hacía tiempo que no me estrujaba tanto los sesos en un examen.
Al fin dí con una respuesta y la proclamé triunfador con entonación campanuda: Su espíritu.
-- ¿Los reyes son espíritus?, preguntó uno de los enanos.
-- Espiritus buenos… como los ángeles, repuso otra voz. Esta última de niña que se estará educando en un colegio de monjas.

Repicó el teléfono fijo. Al descolgarlo contesté maquinalmente: Residencia del Rey Melchor, dígame.

Y afortunadamente no me contestó Urdangarin.