miércoles, 24 de julio de 2013

DESPEDIDA Y MADRIGAL

… No supongo que mi proyecto inmediato de vida pueda interesar más que a mi familia cercana y al puñado de amigos que se aproximan a ella incluyendo los que leen habitualmente este blog, pero como voy a estar ausente de él hasta bien entrado septiembre, creo que debo desvelarlo para que sirva de justificación y excusa. Me voy a Santiago de Compostela a la boda de mi hijo Antonio y luego pretendo consagrarme a varios quehaceres propios del estío porque ya se sabe que descansar es cambiar de actividad. (Por eso voy a seguir con la misma, pero a bordo de Ryanair) Entre estos propósitos figura acabar de leerme los libros que tengo entre manos, a saber, lo último de Eva Díaz Pérez y Arturo Pérez Reverte… el “Memorial del Convento” de José Saramago, que se me había traspapelado en la biblioteca… y “La reina descalza” la obra reciente de Falcones de la que la presentación en el Aula de Cultura de ABC me adelanta su contenido que se desarrolla en el siglo XVIII en el que yo situé la trama de mis novelas “Un viejo puñal cofrade” y “Escalones de cera” Aguardan también mi atención dos obras recientes de Teología y un material disperso para continuar “Sevilla, singular, dos” que ya tengo en el telar. Como me voy, no puedo corresponder a la convocatoria que ha hecho el profesor del Conservatorio Eduardo Maestre a fin de mostrar apoyo a la labor que está llevando a cabo la juez Alaya. En su lugar le mando el soneto que sigue que, como titulé al encabezar el blog, convierte a éste en un texto de “despedida y madrigal”

A SU SEÑORIA LA JUEZA DE LOS ERES

Con cuerpo de alabastro delicioso,
esfinge de atractiva porcelana,
trabaja de la noche a la mañana
sirviendo a la Justicia sin reposo.
La vara que, otro tiempo, fue goloso
sitial de laboreo con desgana
conviértese en su mano soberana
en un areopagita poderoso.
Por jueza se conoce donde vaya
pisando como hembra de bandera.
Mercedes, Señoría, Ilustre Alaya:
La flor de este soneto bien quisiera
caer bajo sus pies y no soslaya
estar de su belleza prisionera.

domingo, 21 de julio de 2013

SUSPENSO PARA BARCENAS


Llevo días conteniéndome. Me produce una cierta nausea abordar el tema en el que al final, voy a meterme. Pero no sería yo si por cobardía o comodidad lo eludiese en una postura acomodaticia y timorata.

La foto del encarcelado señor Bárcenas ocupa la portada de ABC… La repercusión del asunto Bárcenas llena la cabecera de La Razón… Las declaraciones del líder de la oposición sobre el repetido recluso Bárcenas aparecen en la primera del Pais… Diario de Sevilla consagra un dilatado espacio de su ejemplar de hoy al mismo tema…
Bien.Pues vamos a echar nuestro modesto cuarto a espadas a la cuestión.

Para empezar afirmo que Bárcenas sabe de contabilidad lo que yo de física cuántica. (Nothing de nothing). La relación de anotaciones que se vienen manejando como contabilidad no pasan de ser eso, cifras escritas precedidas de conceptos difusos. Nada que ver con apuntes contables. Desde Fray Lucas Pacciolo, monje italiano del siglo quince que inventó la “partida doble”, las relaciones contables se encabezan con Debe, Haber y Saldo y la Contabilidad se define como el sistema adoptado para llevar cuenta y razón de las cosas y las operaciones con ellas siendo el Código de Comercio español vigente el que, en su artículo veinticinco, precisa que esta contabilidad debe permitir su seguimiento cronológico.
Me he armado de paciencia para intentar traducir los mentados papeles y he padecido la misma reacción que si tuviera delante la hoja de examen de un alumno que pretendiera tomarme el pelo o el garrapateo torpe de una cocinera tras haber hecho la compra en el mercado a poco de llegar del pueblo.

Sin ser experto en grafología es fácil advertir la participación de varias manos en el escrito.

Varias manos de diferentes individuos (as) que, olvidando que están haciendo una presunta contabilidad en dinero negro, registran religiosamente en ella los impuestos.

Y tan zahoríes que, dando por segura la entrada del Euro, anotan pagos en esta moneda antes de que se pusiese en circulación.
¿Y esto es lo que tiene el tal Bárcenas?... Me lo pregunto sin salir de mi asombro.

Como puede haber alguien que se diga o me diga quien soy yo para formularme tal pregunta, aunque estoy muy lejos de presumir de nada, me anticipo a responder con tres títulos que, convenientemente enmarcados, cuelgan en mi escritorio: uno dice que soy Perito Mercantil, otro que Profesor Mercantil, el último que Intendente Mercantil.

Once años estudiando y aprobando la teneduría de libros en sus diversos aspectos desde sus orígenes hasta los actuales planes generales. Un cerrojo sería si no se me hubiese quedado algo. (Luego me metí en lo del periodismo y seguí colgando cuadritos para no tener que pintar las paredes)

El primer plano fotográfico del recluso Bárcenas me fuerza a recordar el del genial Paco Tous interpretando magistralmente al teniente coronel Tejero en el largometraje “23 – F”  cuando, después de despachar a Pardo Zancada,creo recordar que se dice: “¡Cuánta chapuza!”  

jueves, 18 de julio de 2013

DE GONDOLAS Y COCHES DE CABALLOS


Menos mal que cultivo el deporte del zapeo. El sábado último en una de mis demostraciones desde mi arriesgado puesto de juego del sillón tuve un encuentro con el Comisario Brunetti que me resultó muy placentero.

No se por qué no había sucedido antes. El comisario es un policía de ficción como se deduce de inmediato, pero también es el título de una serie policiaca basada en las novelas de Donna León, escritora que tiene la fortuna de ver sus obras traducidas a más de veinte idiomas y de éxito mundial. (Confieso que no la he leído. Me pilla tan cerquita Eva Díaz Pérez que de ella no paso)

Ahora que todas las televisiones se dedican con entusiasmo al saqueo de sus archivos para no gastar ni un euro y estamos de indios y cowboys, de “El último cuplé” y de Bing Crosby hasta el gorro, van los ínclitos programadores de la Dos y ofrecen esta serie que es una maravilla y merecería todos los honores del prime time en temporada alta.

El sábado 15 de junio a las nueve y media de la noche se estrenó el primer capítulo.

Se trata de un policía veneciano nada corriente amante del calor doméstico de su familia que contrasta con la corrupción y crueldad que encuentra en el trabajo. Amado por sus colegas de profesión, vive e investiga en la ciudad de Italia con el índice más bajo de criminalidad, Venecia.


Esto es lo más atractivo. No se ven altos edificios, sino palacios del siglo quince. No se muestran largas avenidas maltratadas por las persecuciones automovilísticas, sino plácidos canales surcados por suaves embarcaciones.

No suena ni un tiro. Ni se ve una pistola. El comisario se encamina al domicilio particular de un sospechoso y se sube… a una góndola.

Me fue imposible evitar la traslación: si el rodaje fuera en Sevilla se habría montado en un coche de caballos.

Le brindo la idea a mi admirado Antonio Cuadri al que leí el otro día que le gustaría rodar una peli de polis con Echanove  e Imanol Arias. Tengo el proyecto, el título, el story del primer capitulo y la biblia de la serie.

 

 

domingo, 14 de julio de 2013

CINES DE VERANO SIN PIPAS DE GIRASOL


Me dijeron que en Tomares hay un cine de verano. Que ponen unas películas buenísimas. Y se está muy bien.

Lo busqué en el periódico y dí con él de inmediato.
En la Cartelera donde años hubo que para encontrar un cine al aire libre había que valerse del alfabeto, hoy solo aparecen dos. Uno en Mairena y el otro donde lo estoy buscando. En el primero, una película para niños “Blanca Nieves”. En Tomares, “Los amantes pasajeros” lo que significa un excelente proyecto para quien se tiene por modesto cinéfilo a la búsqueda de estrenos recientes, como el de esta cinta, que se produjo el pasado enero, con interesante argumento, director acreditado, Pedro Almodóvar y conocidos actores:  Javier Cámara, Raul Arévalo, Guillermo Toledo, Hugo Silva, Miguel Ángel Silvestre, Carlos Areces, Blanca Suárez y Lola Dueñas.

Dan una sola sesión y empieza a las 22.30. La idea de aprovechar una noche e ir sigue pareciéndome muy aceptable. Lo malo es que en la web de la empresa anuncian textualmente:

Venga a disfrutar en familia, sólo o acompañado viendo las mejores películas al aire libre. Pruebe nuestras exquisitas tapas y nuestras hamburguesas y montaditos, o compre sus chucherias favoritas en nuestro ambigú.

La perspectiva me inquieta. Esto parece distar no poco de acercarse al cine veraniego en el tranvía que hacía el recorrido “Plaza Nueva – Osario - Macarena” ,bajo la tablilla anunciadora  de la Gran Pensión Málaga, Tintes,7, que figuraba en los dos laterales del techo del vehículo y tras el otro reclamo de publicidad rodante de los “Calzados  Avenida, Queipo de Llamo,26”
La cosa está mu achuchá pero anunciar un cine de estreno disfrazado de hamburguesería me parece un dislate. Aunque el valiente empresario merezca por nuestra parte toda clase de parabienes por arriesgarse en  esta aventura.

Dos cines de verano en los pueblos cuando había cientos en la capital que ya no existen. Con esa publicidad en diapositivas que permitía al tendero de la esquina anunciarse en la gran pantalla sin la ayuda de Movierecord.

Y con esmerado servicio de Ambigú para distraer los descansos.
A pesar de todo insisto en plantarme con la parienta en Tomares una noche de éstas. Pero con nuestro cartuchito de pipas saladitas y bien tostadas. Como si fuéramos a ver a Erroll Flynn corriendo detrás de los indios Sioux o a Glenn Ford arreándole el guantazo a Rita Hayword.

 

miércoles, 10 de julio de 2013

LA MALA SOMBRA DE LA SEGUNDA PLAZA DE TOROS


Ahora podemos recordarla y casi verla. Hace años, Fernando Fernández Román, comentando en televisión una corrida de Los Sanfermines, le dedicó una mención oportuna. Porque la plaza de Pamplona, edificada sobre los planos que había trazado en 1915 el arquitecto bilbaíno Francisco Urcola Lazcanotegui para la Monumental, la segunda plaza de toros de Sevilla, alzada luego bajo la dirección de obras de otro arquitecto de reconocido prestigio, José Espiau y Muñoz, es un elocuente testimonio de lo que fue aquel coliseo taurino que nació con polémica y sucumbió oscuramente víctima, al parecer, de sospechosas intrigas y manejos soterrados.

Podemos imaginarla en estos días si atendemos a las transmisiones televisivas de la feria del toro. Es el oasis de los corredores del encierro mañanero. Pero, también, la foto sepia de otra igual que se enseñoreaba, allá por los años veinte, en la Avenida de Eduardo Dato, frente a la antigua Huerta del Rey, justo donde ahora están los bloques de pisos del Núcleo Residencial Oscar Carvallo.

Hasta que se ordenó su derribo en 1930.
La inédita competencia que venía a inaugurar se perfilaba desde el principio agresiva y contraria a los intereses del empresario del coso maestrante. Y su temor lo confirmarían las colas que se formaban ante las taquillas de la nueva plaza, una vez inaugurada, en tanto que los graderíos de la Maestranza se despoblaban en similar proporción.

Esta circunstancia, motivada por los bajos precios de las entradas que permitía su aforo de 23,055 localidades, constituye un factor no despreciable en el análisis de su corta vida. Pero no es la única. A su lado se alinean las difíciles relaciones entre Joselito y José Salgueiro, el empresario de Sevilla, que convirtieron al menor de los Gallos en entusiasta protector de la nueva construcción ante la perspectiva de disponer de otro ruedo en la ciudad. Y está también la presencia de José Julio Lissen Hidalgo, un partidario de José, próspero y enriquecido industrial de la madera y las aceitunas, al que le sobraban los millones para financiar la idea.
Falta un detalle, la pieza que cierra el puzzle. Al arquitecto Urcola se le ocurrió emplear un material inédito, el hormigón armado. Y un espíritu interesado y enredador se encargó de filtrar y hacer circular por tertulias, casinos y mentideros la especie de que los tendidos se podrían desplomar.

Contra todo lo previsto fue así. En la madrugada del 10 de abril de 1917 se vino abajo casi un tercio de lo edificado, entre nuevos rumores, bulos y habladurías en aquella ciudad provinciana. Urcola autor de los cálculos arquitectónicos no se lo podía creer y el suceso le costó una enfermedad.

Se reconstruyó lo perdido… se sometió todo a pruebas extremadamente rigurosas y al fin la plaza abrió sus puertas el 7 de junio de 1918 con un cartel que, naturalmente encabezaba Joselito el Gallo que cortó la primera oreja.

Mientras Gallito vivió la Maestranza y la Monumental se medían en las taquillas. Belmonte toreaba en la Maestranza. Y Joselito en la Monumental. Los aficionados que querían ver a los dos ídolos apalabraban taxis que les conducían de un coso a otro.
Hasta que el toro mató a José.

Alguien se dedicó después a resucitar la sombra de la duda sobre la solidez de la plaza y la presión de los poderosos cuyos intereses se cifraban en mantener en Sevilla un único coso taurino tampoco decreció.

El gobernador  ordenó la clausura de la Monumental en 1921. Fue el primer paso para su demolición.

 

domingo, 7 de julio de 2013

EL CUARTEL DE LA BORBOLLA



Como es habitual en él, hacia atinadas reflexiones Antonio Burgos en El Recuadro del pasado sábado sobre la llamada sociedad civil, esa de la que sus componentes más jóvenes cuando se integran en bandas de música para ir detrás de los pasos, se visten de soldados de guardarropía, de guardias civiles, de lanceros de caballería…con cualquier uniforme militar con tal de que sea llamativo y vistoso.

Fue el preámbulo de un precioso artículo sobre el cuartel del Arma de Ingenieros de la Borbolla que se va a cerrar ahora. El cuartel del Regimiento que llegó a mandar el coronel Cernuda, el padre del poeta, autor de “Ocnos”, “La realidad y el deseo” y “Desolación de la quimera”. Por esto quizás el más literario que había en Sevilla. Así lo escribe Antonio.

Para muchos universitarios sevillanos era algo más. Era el primer cuartel que pisábamos, no ataviados llamativamente de militares de opereta, con la trompeta o el tambor, sino de guripas con el caqui recién estrenado, el gorrillo con la borla golpeándonos la frente  y los cordones con el color de la facultad prendidos del hombro y un botón de la guerrera en torno al escudo de la  IPS, la Instrucción Premilitar Superior.
Dos capitanes que, andando el tiempo pasaron a la reserva de coroneles, como el padre del poeta, nos esperaban para mandarnos los primeros firmes. Francisco Balón, de Infantería y Blas de la Torre de Ingenieros y un grupo de sargentos que el año anterior habían sido aspirantes despistados como los que entrábamos, los primeros instructores.

Hasta que nos llevaba a Montejaque, el cercano pueblo de la turística Ronda, donde se hallaba el campamento, un vetusto tren renqueante que parecía extraido de una película del Oeste, al cuartel de Ingenieros íbamos todas las mañana de los primeros días de Junio para iniciarnos en la disciplina militar.
Por allí pasaron muchos de los que ahora son abogados ilustres, cirujanos expertos, catedráticos, escritores, economistas… Eludo nombres y apellidos para evitar inevitables olvidos. Alli quedaron los ecos de las primeras voces de mando y el rumor ronco y firme de los iniciales taconazos. Allí, al borde de la arboleda del parque, se quedaron también algunas de las páginas inolvidables de la lejana juventud. 

viernes, 5 de julio de 2013

Mamá, quiero ser política




Versión muy puesta al día de aquella canción, ”Mamá, quiero ser artista” de la que hacía una interpretación magistral llena de ritmo y picardía, Conchita Velasco.

La mujer arrolla. Nunca antes como ahora las primeras páginas de los periódicos y los titulares de cabecera de los noticiarios de la radio y la televisión contuvieron tantas menciones protagonistas a cargo de las féminas.

Pero ellas, además de reivindicativas, son listas y despabiladas. No ven salida a las carreras universitarias. Empiezan a no desear suplantar a los varones como mujeres empresarias. Y, por si fuera poco, tampoco les atrae ya preparar cualquier oposición reñida para ocupar un puesto en la administración como funcionarias.

¿Qué quieren ser las muchachas de hoy?... No artistas, como le pedía Conchita a su progenitora, sino políticas. Y no políticas sin más, sino políticas de aparato. Vamos, que el ejemplo de Susana Díaz no pasa inadvertido a los ojos abiertos y vivarachos de las adolescentes que se sitúan con los músculos tensos en la parrilla de salida de la carrera de obstáculos de la vida profesional.

Nada menos que la batuta y el pódium del director de esa gran orquesta desafinada que es la Comunidad autónoma andaluza esperan el arribismo de esta política ascendente con pretendida sonrisa cautivadora.

¡Cómo para no convertirse en ídolo de jovencitas ambiciosas!

La rutilante luz que desprende puede llegar a ser la del faro que ilusione sus vidas.El mundo de la mujer, con ella en la escena, se divide en dos: las que se dedican a la política y las que se dedican a otra cosa. Y, dentro del primer apartado, figuran las que abrazan la cosa pública al estilo tradicional, como fruto y consecuencia de unos ideales y de una postura de entrega y servicio a la comunidad, y las que son como ella. Las primeras existen. Ella y las de su estilo, progresan. (En su beneficio, claro. El romanticismo es una antigualla inútil)

Mamá, quiero ser política… Podría convertirse en la canción del verano.