jueves, 26 de septiembre de 2013

POLITICOS CON SONRISA


Me parecen insultantes las sonrisas que exhiben algunos políticos en los actuales momentos difíciles por los que nos vemos obligados a transitar la mayoría de los españoles.
Los políticos y políticas que estrenan presidencias o consejerías o confortables sillones en el Senado esconden, tras las muecas de sus visajes, la satisfacción, la tranquilidad y el aura de victoria que les envuelve. Se sienten personalmente triunfadores como los atletas que se encaraman al pódium aunque solo sea con una medalla de bronce… protegidos como los toreros que se libran del toro que les persigue zambulléndose en el burladero…libres… liberados.

Los rostros serios los reservan para los enfrentamientos entre facciones en las sedes parlamentarias calentando esos momentos que son los únicos en los que no leen ni consultan notas.
La ciudadanía es la única forzada a no abandonar el rostro duro y la mirada vacia. Bajan los sueldos, disminuye de manera alarmante el poder adquisitivo de las pensiones… Hasta morirse resulta en Andalucía más caro. La familia que hereda en el Sur el fruto de los esfuerzos, las privaciones y los sudores del padre muerto tributará mucho más que los habitantes de otras comunidades. Sobre todo la catalana. Allí se negaron a pagar y nadie se atrevió a llevarles la contraria. Hay que catalanizar España, dijo Esperanza Aguirre. Pues, si. Habrá que hacer algo. Además de rezar. A la Virgen del Perpétuo Socorro, por supuesto. Que a la Virgen del Refugio ya le rezan los que se esconden en la Cámara alta.

 

martes, 24 de septiembre de 2013

INDIGNANTE TITULAR


Me considero un poco periodista, otro poco escritor, a ratos poetilla, por no decir poetastro, algo locutor, algo comentarista… pero mucho sevillano. Aquí no me tiemblan los dedos ni me enrojece el rubor al escribir  la palabra.
De sevillano presumo, no vacíamente, sino con la profundidad de mis raíces, mi identificación psicológica, mi formación y mi herencia sentimental.

Y eso que, como bien es sabido, no tengo nada de qué presumir: lejos quedaron los césares… los nobles que acompañaron al Santo Conquistador… los estrelleros que compartían secretos con el monarca sabio… los locos que alzaron la Catedral… el majareta que empezó a escribir el Quijote en la cárcel…,los visionarios que contemplaron la cara de Dios cargado con un pedazo de árbol… o buscando aire para respirar mientras, desde lo alto de un puente, se reflejaba crucificado en el río… los inteligentes que trajeron las luces al Alcázar… los magos del ladrillo y los azulejos que alzaron la plaza de España…
No puedo presumir de nada de eso ni de mil de bagatelas más de la historia, el arte y la cultura, porque, como bien es sabido, la realidad actual es muy distinta. Hoy los sevillanos somos gentes de poco fiar que andamos siempre con la navaja de Carmen la de Merimée escondida debajo de la blusa y desafiamos a todo bicho viviente cuando nos sueltan y nos vamos a divertirnos a un tablao de Jerez.

¿Qué pasa?... ¿Qué me he aficionado a la bebida antes de sentarme delante del ordenador?... Pues,  no señor. Simplemente hice lo de todos los días: Dedicarme a leer la prensa digital. Y he aquí el bonito titular con el que me dí de bruces:
"Un sevillano hiere a dos personas en un tablao de Jerez”.

Seguía la redacción: Agentes del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron en la madrugada del viernes localizar y detener a J.F.J.M., natural de Sevilla y condenado en su día por homicidio y que disfrutaba de su primer permiso penitenciario, momentos después de que presuntamente irrumpiera violentamente en un conocido tablao jerezano, intentara abusar de una de las empleadas, causara heridas incisas con arma blanca a otra  y motivara el pánico entre los artistas y espectadores.
Imagino que el pánico sacudiría también y de tal modo a los responsables del rotativo, prestigioso entre los de la prensa de papel, que una hora más tarde trasladaban la noticia a lugar más discreto y corregían el titular que quedó en “Un navajero condenado por homicidio hiere a dos personas en un tablao de Jerez”

Me acordé de Evaristo Acevedo que hubiera metido en su Cárcel de Papel de La Codorniz no al navajero, sino a ese aspirante al Pulitzer que redactó el primer titular.

domingo, 22 de septiembre de 2013

BODA CIVIL CON SALVE ROCIERA


A la amiga de mi “parte contraria” se la llevaban todos los diablos. No podíamos vernos, los dos matrimonios con algún matrimonio más, como últimamente hacemos de vez en cuando los fines de semana, porque tenía una boda en el Rocío.
Hasta ahí todo normal. No es extraño que proliferen las uniones matrimoniales a las plantas de la Reina de las Marismas. Lo anómalo, en este caso, residía en que la muchachita, hija de unos entrañables compañeros de trabajo que era la que invitaba y el muchachito, conocido en su casa a la hora de comer, ya se habían casado por lo civil y la visita al Santuario Almonteño la hacían, ambos de común acuerdo, para adornar el contrato de esponsales con un cierto aroma de incienso y cera impetrando las bendiciones celestes no directamente de la Santa Madre Iglesia sino a través de la Blanca Paloma y su Hijo Bendito, el Pastorcito Divino.

La amiga de mi “parte contraria” dispone con ella de confianza sobrada para no disimularle ni su perplejidad, ni su enfado.
¿Sabrán estos niños lo qué es el matrimonio?... – Le preguntaba a gritos a través del móvil-- Un sacramento. Nada más y nada menos. Y en él los que se casan actúan como ministros…El cura solo va de testigo. ¿Para eso ha estudiado la niña en un colegio de monjas…?

Cualquiera diría que estaba escandalizada.

Yo no llegué a tanto. Escuchaba sin proponérmelo la sarta de exabruptos con la misma sensación incómoda que padece quien se entera de una confesión por estar cerca del confesionario. Pero me ha dado impulso para redactar estas líneas.
Algo estaremos haciendo mal cuando los jóvenes se van al Rocío tras haber firmado su contrato de esponsales. O, al contrario, algo estaremos haciendo bien cuando mantenemos las manifestaciones de la religiosidad popular que las nuevas generaciones eligen como sustitutos de los antiguos ritos.

No se. Doctores tiene la Iglesia. Eso se dijo siempre. Y hace medio siglo se reunieron en el último Concilio. El libro que resume sus trabajos puede mostrarse hoy sobado y acotado por su manejo diario o situado en la biblioteca en lugar estético a cubierto del polvo.
Mucho me temo que esta segunda opción sea la más frecuente.

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Y AHORA RAFAEL DEL ESTAD


 
No gana uno para duelos. Aun no borrados los recuerdos lánguidos de las exequias de mi antiguo compañero Pepe Galván, cuando me llega la triste nueva del fallecimiento de ese exquisito sevillano de barrio señero, sensible creador de sevillanas acunadas en su corazón, que fue Rafael del Estad.

Creo que era Manolo Barrios el que me hablaba en cierta ocasión de las muertes anticipadas. Rafael se había muerto ya. O se murió mucho cuando no tuvo humor para seguir escribiendo. Y menos para seguir cantando. Ese señor viejecito y achacoso, desmadejado en el carrito que se acercó el año pasado a la presidencia de la entrega de distinciones y premios para recibir la Medalla de Oro de la ciudad decían que era él, pero qué va: ni su sombra era.

Más está Rafael en la deficiente copia que hacemos muchos de esas sevillanas suyas que rezuman profundidad, piropo o sentencia en las paradas del camino del Rocío o en las reuniones de los cabales en las trastiendas de la casetas de feria.
Tengo sus mejores discos en microsurcos antiguos, de vinilo, de los que hay que reproducir en el tocadiscos situando la velocidad a treinta y tres revoluciones, guardados celosamente por mi mujer o por mi hija ansiosas de saborear el néctar incomparable de su sentimiento andaluz convertido en letra y música.

Los buscaré para reencontrar en el texto de sus dedicatorias el testimonio escrito de su sencillez. En el tiempo en que tantos hay que hasta se asoman a la pequeña pantalla del televisor presumiendo de intérprete careciendo de voz, de letrista sin haber conseguido rimar nunca una cuarteta en asonante o de compositor sin distinguir una fusa de una corchea,figuras como Rafael del Estad resultan de una ejemplaridad absolutamente insólita.   

domingo, 15 de septiembre de 2013

PEPE GALVAN


Galvancito le llamaba Carmen Gómez Juste cuando ella regia la jefatura de informativos del Centro Territorial de TVE.
A la sobrina del General Juste, el que mandaba la Brunete cuando, en su ausencia, sus subordinados estuvieron a punto de echar los tanques a la calle al comienzo del 23 F, no le conocí muchas otras bromas tan acertadas como ésta. Tal vez porque sabía que el bueno de Pepe, de no muy alta estatura, elegante y pinturero, se la toleraba con esa cachaza antigua y ese humor siempre a flor de sonrisa que se había traído de Huelva cuando en 1965 llegó en el desembarco choquero a la Radio Nacional de Sevilla al pasar la Nacional de aquella ciudad a la Cadena Azul de Radiodifusión, formando parte de ese conjunto de relevantes profesionales en el que también venían los hermanos Eduardo y José Angel Bonachera, Maruja Leblic, Marilena Robayo y Jesús Quintero, entre otros.

Pepe se encargaba de la información taurina desde tiempo atrás cuando en vez de Carmen estaba Juan Teba sentado en la mesa de mando y llamó Salmoral ofreciendo el rodaje de la corrida de Paquirri en Pozoblanco.

--Dile que no tenemos cámara

--Lo va a hacer con una suya que acaba de comprarse y así la prueba

--Bueno. Que lo haga y tu metes el material cuando te parezca.

Y hubo que desmontar los titulares del TeleSur para dar como primicia el avance del reportaje de la cogida y muerte de Francisco Rivera .
El entresijo de este fugaz momento con sus grandezas y sus miserias se lo acaba de llevar a la tumba José García Galván que así rezaba el DNI de mi compañero.

Murió el Viernes 13. Ayer venía su mortuoria en el ABC, pero el día anterior lo había divulgado la Asociación de la Prensa a la que estaba asociado.
Estuve en el Tanatorio. A quienes íbamos a darle el último adiós los recibía la familia, entre ellas,  Loli, su viuda, su hijo el doctor García de la Corte e Inma de la Corte, que fue presentadora de “Calle Abierta”, uno de los programas que dirigí y sigue conservando su belleza de mujer morena andaluza.

No vi a nadie ni de la radio ni de la tele. Pepe tenía más de ochenta años.Recordé algo que él decía en ocasiones semejantes. “Se están muriendo tantos viejos que, para mi entierro, no va a quedar ninguno”

 

jueves, 12 de septiembre de 2013

DEMOCRACIA CON GOTERAS


¡Anda que no va a dar juego la lluvia que se filtró por las rendijas de la chapuza que hicieron en el Palacio de San Jerónimo! Hasta los oídos del español más indiferente ante las peripecias de los políticos gubernamentales llegaron las risotadas de los leones de la puerta.
No puede darse una metáfora más ajustada al lamentable estado que presenta nuestra política casera. Gorrones y goterones podría titularse esta “entrada”. O ladrones y goterones. Todo rima por desgracia hasta el nivel de los atributos masculinos a los que llega el grado de hartazgo que padecemos ante el insufrible quehacer de los antaño llamados con razón padres de la Patria.

Casi la totalidad se veía venir menos lo que al final llegó. Se suponía la respuesta del PP andaluz ante el numerito de prestidigitación de hacer desaparecer a los posibles imputados convirtiéndolos en imposibles aforados… se aguardaba su reacción clamorosa pidiendo elecciones anticipadas… se intuía la contestación ácida y violenta de los afectados y la de su partido ante la arriesgada decisión de la jueza guapa…
Todo podía suponerse menos las goteras. O, aun peor, los goterones de los cabxxnes que para más inri y sublimación de la metáfora a que antes me refería han podido penetrar por los orificios que dejaron en el techo del hemiciclo del Congreso de los Diputados las ráfagas de los fusiles ametralladores del Teniente Coronel Tejero la tarde funesta del 23 F.

Y, mientras tanto, Artur Mas y su cuadrilla se pasean por el proscenio del escenario secesionista sin que el encargado de bajar el telón de las órdenes pertinentes para que la sesión termine.
El respetable se lo pide a voces sofocando su calorina esgrimiendo el artículo 155 de la Constitución Española.

¿Qué más quiere?

martes, 10 de septiembre de 2013

DE PEPE BORBOLLA A SUSANA DIAZ


Me repicó la campanilla de la puesta en guardia  Álvaro Martínez desde su “Batallón de los perplejos” de ABC al  desvelarme una peculiaridad que yo desconocía del currículo vitae de mi nueva presidenta. Susana es de la Hermandad de la O. ¡Anda!, me dije, Susana es rabanito, o rabanita, si me atengo con riguroso alineamiento a la pronunciación de la gramática de las recordadas y nunca bien ponderadas Leire o Bibiana.

Yo, que soy hombre de mi tiempo, que empecé, alternando mis estudios con mis intervenciones como locutor, en aquella Radio Nacional de España que organizaron en el Gran Britz un grupo de hermanos de la Amargura, y que alardeo orgullosamente cuando la ocasión lo requiere de que mi Pregón de Semana Santa del año noventa, ha sido el único que ha honrado con su asistencia, encabezando a las autoridades, el Presidente de la Junta de Andalucía, no puedo olvidar que aquel hecho insólito, y hasta el momento irrepetible, se produjo porque Borbolla y un servidor éramos hermanos de la misma cofradía.

Sí, señor. Y qué elocuente testimonio de sencillez fraterna daba don José cuando llegaba como uno más, se acodaba sobre las cajoneras de la sacristía, como uno más y, como uno más, se metía en la cola de los nazarenos que desaguaban sus nervios ante el único wáter disponible en los minutos previos a que se abriesen las puertas de la Magdalena.

Álvaro se detiene minuciosamente en la trabajosa trayectoria de la recién encumbrada presidenta: afiliada a la rama juvenil del partido…cargo orgánico local …dirigente provincial con escaño en la administración local… cargo medio con  escaño en la Administración central (Senado) y alto cargo orgánico con escaño en la administración autonómica y puesto en el gobierno regional.

Dieciséis años abriéndose paso en estas frondas. Y, encima, va la niña y se saca la carrera de derecho. En diez años, pero eso no importa. Yo, en sus circunstancias, no me habría sacado ni el carnet de conducir ni el carnet del Betis.

Loor a doña Susana cuya última catequesis en la parroquia de la O mencionan hoy sus apresurados biógrafos. (Por cierto que hablan de ella como catequista, no como cofrade.(Perdón: cofrada). A lo peor estoy metiendo el remo por no haber confirmado esta última circunstancia. Tendré que hablar con mis amigos de Arte Sacro que seguramente están al cabo de la calle)

 

 

sábado, 7 de septiembre de 2013

LLAMADA EN ESPERA


 Los actuales sistemas de comunicación pueden convertirse en excelentes recursos para tapar ausencias y suponer eficacias.
Telefonea usted a una de esas pomposas oficinas creadas por la difusa burocracia que nos envuelve presuntamente a su servicio bien sea para información, reclamación o asesoramiento y se sorprende por el saludo inmediato de una voz femenina bien timbrada que le agradece la llamada, ratifica que está a su disposición y le avisa que lo más pronto que puedan atenderán su encargo.

No pretenda inocentemente contestar. Cualquier diálogo es imposible. Se trata de un mensaje grabado. Si quiere comprobarlo no tiene más que reiniciar el proceso. Oirá lo mismo y le tranquilizarán con idéntico mensaje.
Si la oficina, el departamento o el servicio al que usted se dirige dispone de dirección informática, que es lo más probable, y el depósito de su confianza se halla bien nutrido, intente traducir la petición telefónica en un texto de solicitud adecuado a la disciplina de Internet. Volverá a sorprenderse. Lo mismo que escuchó telefónicamente o cosa parecida, se le convertirá en una sucesión de estimulantes frases de acogida precedidas de una coloreada y atractiva portada y ultimada con similares palabras de la respuesta anterior. “Tan pronto como sea posible procuraremos complacer sus deseos” . Es una especie de “ahora voy” o “tardo cinco minutos” que, como es sabido jamás respeta la dimensión del tiempo. Nunca será ahora y los cinco minutos pueden convertirse en horas.

Aun queda más. Esta práctica que sublimiza el disimulo y, en contra de los deseos de quienes la implantaron, levanta sospechas de absentismo a cubierto de miradas acusadoras, reserva emociones inéditas e ilusiones recién estrenadas.

Atienda la secuencia que sigue que no tiene desperdicio. Telefonea usted y la voz que le saluda empieza por agradecerle su paciencia y le pone en conocimiento de que todos los operadores están ocupados… que, en cuanto termine uno, se pondrá a su disposición… y que su llamada es la número siete.
Obedece. Espera. A poco recibe con alborozo la noticia de que su petición es la seis…y en instantes la cinco… y luego la cuatro…y cuando la voz ignota canta el uno, que es el suyo,  aparece imprudente la señal telefónica de ocupado. ¡Ah, decepción! ¿Qué ocurrió?... El jueves último me llegó el mensaje aclaratorio en la botella de náufrago de los peticionarios de servicios informatizados: Lo siento señor, explicó la señorita que acababa de dar su nombre y se aprestaba a atenderme. Se me ha ido el sistema. Deme su número y le llamaré cuando lo recupere. La obedecí. Se lo dije. Parece que lo apuntó. Como era el de mi teléfono fijo, ayer no salí de casa esperando. Hoy todavía no me ha llamado.

martes, 3 de septiembre de 2013

UN COMENTARISTA DE LUJO



Me sumo a las felicitaciones que está recibiendo la Televisión Nacional por la retransmisión de la corrida de Mérida y añado una más: el acierto en requerir los servicios de Eduardo Dávila Miura como asesor.

¡Qué bien lo hiciste, Eduardo, hijo! . Como siempre que hay un torero al lado de los comentaristas que, en no pocas ocasiones, no digo que sea en ésta, parecen esos espectadores moscardones que, mientras dura el festejo, no cesan de hablar de sus cosas que no interesan a nadie más que a ellos.

O, casi tanto peor, se empeñan en describirnos lo que sucede en el ruedo como si hubiéramos cerrado los ojos y anduviéramos medio dormidos: “Se echa la muleta a la izquierda y se va a los medios distanciándose del toro…” Y, desde nuestro sillón, frente al televisor, nos dan ganas de completar la frase…”Cállate, sentraña, que yo lo estoy viendo también”.

No se aprecian los toros desde la barrera con la misma óptica de quien se ha puesto muchas veces delante de ellos y los ha tenido muy cerca tanto en el campo como sobre la arena. Se aprende tanto entonces que es como si se recibiese acumulada una larga experiencia magistral.

Me acordé del catedrático Matías Prats. Y de Pepe Alameda. ¡Que buena corrida nos habrían dado! Cualquiera de ellos reseñando lo que pasaba en el ruedo. O guardando silencio que es también una forma de contar las cosas cuando el silencio se hace expectación, indiferencia o miedo. Y tú a su lado con esas apostillas tan inteligentes, tan oportunas, que intercalabas en la locución del narrador.

Tan grata fue la impresión que hasta me pareció que rayaba a similar altura que la que alcanzaba Roberto Domínguez cuando, compartiendo micrófono con Fernando Fernández Román, decían lo que las imágenes no explicaban por sí solas que es, ni más ni menos, el único cometido al que deben entregarse los que están relatando una corrida de toros por televisión.

 

 

 

 

 

lunes, 2 de septiembre de 2013

MARTIN FERRAND



La vuelta al cole de estos comentarios por fuerza tiene que estar marcada por la pérdida reciente de un maestro en la profesión que acaba de dejarnos:Manolo Martín Ferrand.
Muchos y atinados comentarios se han publicado sobre su vida y su obra y a la cola de todos ellos quiero que se ponga el mío.

Repetidamente figura en las páginas de mi libro “Sevilla tras un micrófono” esa crónica y relación de la radio en la ciudad que escribí en 1993, veinte años ha, y me publicó la Editorial Castillejo.
Mi relación profesional  con él arrancaba en la década de los setenta cuando ambos coincidimos en la Cope. El, mandando y creando, como siempre, en Madrid y yo haciendo lo que podía en Sevilla.

Desde los madriles me enseñó lo que era en la radio la sinergia, palabreja enrevesada que unos pronuncian con acento en la e y otros en la i que viene del griego y significa que dos más dos no son iguales a cuatro, sino a cinco.

Luego continuó sus enseñanzas encabezando con ideas renovadoras el magnífico grupo de profesionales que promovió Antena tres de radio que de inmediato abandonó la fórmula musical para convertirse en una cadena de información con pluralidad e independencia.
Siempre creativo, los andaluces le debemos Radio Olé nacida como fruto de su idea innovadora  el 18 de febrero de 1991 y aparecida en Sevilla dos años después con el concurso de Radio Estrella, la Voz Nazarena de dos Hermanas.

Otras deudas pueden añadirse también. Los periodistas le debemos su ejemplo, su voluntad insobornable de servicio a la verdad, su claridad de ideas.Y los lectores de ABC su columna de cada día.
Ahora que se ha divulgado el rigor de su larga enfermedad, si cabe, aun más impagable.