viernes, 12 de septiembre de 2014

NI NIS A LA ROMANA


Miré la vida con curiosidad. Como debió hacerlo Chaves Nogales para trasladar sus impresiones a “La ciudad” o, tal vez, como  lo hiciera Cernuda en Glasgow para sus primeros poemas en prosa.
No vi ni recordé lo que ellos. Ni muchísimo menos. Pero advertí curiosas coincidencias en un poblador reciente, idéntico en su diversidad y resistente en sus costumbres: el “Ni ni”. Terminé la última “entrada” hablando de ellos. Voy a seguir ahora.
Sabido es que el denominado “Ni ni” es el ocupante de un amplio sector de la ciudadanía, mayor de edad y en progresión imparable, que debe su calificación a su comportamiento social: Ni estudia, ni trabaja.
El “Ni,ni” llega a la Consulta del Seguro acompañando a su madre o a su abuelo y cuando estos toman asiento en las sillas de espera, lo hace también, pero no se deja caer; se  derrumba quedando en posición casi acostada. Inmediatamente saca su Tableta PC y se sumerge en el correo electrónico o en las redes sociales. Así, hasta que oye por altavoces el nombre del paciente.
De la misma forma procede en la peluquería o en cualquier sitio donde tenga que guardar cola y disponga de silla resistente adecuada para ser convertida en un chaise longue.

Creo no estar equivocado si digo que los “Ni nis” toman asiento, o se recuestan, a la romana. Y, tras haber hecho este descubrimiento, cierro “Ocnos” y “La Ciudad” y devuelvo los dos libros cuidadosamente al lugar que ocupaban en mi biblioteca.

No hay comentarios: