jueves, 29 de octubre de 2015

EL LIMITE DE LA PACIENCIA



Desde fuera se ve mejor. Desde abajo, cuando se alza la mirada y sube hasta Cataluña, se aprecia con todos los detalles la foto del despropósito. Aquel a quien llamaban honorable  y tuvo la desvergüenza de crear ese infame slogan de “España nos roba” camina hoy cabizbajo en tanto que se airean sus manejos para robar sin tasa.
No solo se viene demostrando cómo ha encabezado las prácticas de un grupo delictivo sino que su postura despótica se ha agravado considerablemente con el engaño a su propio pueblo.
Sin embargo, éste o, al menos, una fracción amplia aunque no mayoritaria de él, se desgañita en alaridos de alegría buscando contagiar a los demás al grito de Cataluña independiente. Peligroso despropósito.
Si no fuera porque lo impide el buen sentido más de uno de los que antes fuimos tachados de ladrones, esperaríamos con gusto el descarrilamiento, cuando presuntamente los alaridos de alegría se transformasen en peticiones de ayuda.
Los catalanes que se quieren ir no saben en su estulticia que los españoles que deseamos la unidad estamos de ellos hasta el gorro. Y que si fuera posible meterlos a todos en un Jumbo y echarlos a volar daríamos lo que fuera para comprarles los pasajes.

Bien por Rajoy y por Sánchez. Y que sigan los almuerzos. Ahora con los otros. La paciencia tiene un límite. La aplicación del artículo 155 significaría ponerle a Mas la maleta en la puerta y pegar un portazo. El y sus enloquecidos seguidores se lo habrían ganado a pulso. Pero sería lo último.

sábado, 24 de octubre de 2015

SAN RAFAEL

Decía un amigo ya fallecido que, con los cambios que la Iglesia introdujo en el santoral, hay algunos santos cesados y otros trasladados de destino. La leyenda de san Jorge y el dragón no es base suficiente para mantener en los altares a este ciudadano de la vieja Roma con el que hoy se distingue entre los catalanes no al dragón sino al ladrón y Rafael, el santo al que me refiero aquí, fue uno de los trasladados. Pasó del 24 de octubre al 29 de septiembre agrupado con los otros del mismo uniforme, San Miguel y San Gabriel.
Pero San Rafael resulta igualmente un santo familiar y es bastante complicado eso de mudar las devociones por disposición administrativa. Como mi madre se llamaba Rafaela, mi hermano Rafael y uno de mis sobrinos y otro de mis nietos se llaman así también yo sigo celebrando su onomástica en este día.
Rafael me dijeron que significa medicina de Dios y, posiblemente, por eso se le invoca con oraciones que contienen su nombre seguido de su cometido terráqueo que consiste en ser el Arcángel de la Divina cura.
Sabido es que Córdoba lo tiene como custodio y protector y que su historia figura en la Biblia, en la iglesia copta y en el Islam que lo venera como el ángel responsable de anunciar la fecha del Juicio Final.
Es, por tanto, un espíritu puro con muchos entorchados y, lo que es más importante, con destacada cercanía a los hombres.
Muy distinto al Jorge legendario que fue un soldado romano de Capadocia, en la actual Turquía, que sirvió al emperador Diocleciano y liberó a una antigua ciudad libia de las fauces de un terrible y pestilente dragón.

La verdad con refrendo familiar frente a la leyenda promocionada por el marketing y la manipulación. De eso sabe mucho el señor Mas.

jueves, 22 de octubre de 2015

MAS QUE UN EDITORIAL


… 
Nos acostumbramos a la gracia inteligente del recordado Mingote y, para mí, que nos hizo penetrar en el sentido de mensaje editorial de los chistes de la prensa escrita como Rodríguez de la Fuente nos obligó con suavidad a mirar con otros ojos a los animales.
En el agreste entorno donde vivimos, exacerbado con mensajes hirientes en los tiempos electorales, los humoristas, con un puñado de palabras y cuatro o cinco monigotes dibujados aprisa, descorren cada día las cortinas del escenario donde consiguen situar la profundidad de sus reflexiones.
Acabo de recortar la viñeta de Puebla que venía ayer en el ABC. Dos monjas cocineras se multiplican repartiendo platos de sopa a una pareja de hambrientos en presencia de un hombre que, cuando se acerca a la humeante olla, dice a las religiosas: Gracias. Ya he comido. Yo vengo a cobrarles el IBI.   
No cometeré la insensatez de añadir a esta fugaz obra magistral ninguna explicación o comentario presuntuoso. Los chistes no nacen para ser explicados.
Alguien ha dejado en mi móvil una sentencia divertida. “Tenía tan mala suerte que le dieron un balonazo en una corrida de toros”.

A la risa inocua se contrapone la sonrisa reflexiva. Es una osadía explicar a los humoristas. Con cinco monos y diez palabras son capaces de lanzar cada día el afilado estilete de una denuncia sin que nadie se dé por aludido. Y menos los que mandaron a cobrar el IBI.

lunes, 19 de octubre de 2015

PERIODISTA EN TRES DIMENSIONES


Le doy la vuelta versallesca al titular de un artículo que me dedicó hace unas fechas en las páginas del Correo de Andalucía Víctor Manuel García Rayo y así encabezo este mío a modo de respuesta.
Cuando lo leí me dispuse rápidamente a darle las gracias y marqué el número que tengo de su teléfono móvil, pero recibí unos extraños sonidos que me hicieron suponer que, o había cambiado o estaba lejos y entonces colegí que se hallaba en Roma junto a los mil doscientos peregrinos que han asistido a los actos de canonización de Madre María de la Purísima.
No era así, pero casi acierto. Víctor se encontraba en su puesto habitual, ante las cámaras y micrófonos de la tele del Correo comentando el acontecimiento. Son sus tres dimensiones. Es un periodista que domina la locución improvisada como pocos, que sabe estar ante las cámaras con naturalidad y, además, que escribe muy bien.
Naturalmente el artículo al que me refiero me ha gustado mucho, pero lo bueno es que ha agradado más a la gente de mi entorno que se ha apresurado a divulgarlo en alas de esos elementos mágicos de transmisión que aportan hoy los sistemas de comunicaciones móviles, ante los cuales mostramos nuestra torpeza los que conjugamos el verbo jubilar o mettere in pensione que dirían los italianos.
Por si fuera poco Víctor es un  redactor intuitivo que acierta cuando imagina. Las películas que supone que veo o los versos que me agrada releer son ciertos. Tan verdaderos como otros muchos aspectos de su texto delicioso que alcanza indudables cumbres expresivas cuando se refiere a mi hermandad del Calvario.
Gracias amigo, compañero. De corazón. Aunque no sé si es oportuno recordarte esa víscera cardiaca que tantos sustos te ha dado tal vez porque tú la obligas demasiado a empujarte la pluma o la voz.

Un abrazo.

miércoles, 14 de octubre de 2015

LOS COWBOYS NO ERAN ESPAÑOLES


No eran españoles, no. Los cowboys eran americanos, hablaban inglés y procedían de Inglaterra. Invadieron la tierra de los naturales del país que eran los indios y los encerraron en las Reservas para tenerlos bien apartaditos y que no dieran la lata aunque luego se fumaran la pipa de la paz en vez de encender un Chester o un Phillips Morris.
Los españoles nunca fueron cowboys ni llevaron un colt del 45 colgando del cinturón, ni se encerraron en los fuertes para protegerse de los comanches los sioux y otros indígenas revoltosos. Pudieron tener sus escaramuzas, no digo que no, pero se enamoraron de las indias, se casaron con ellas y llenaron de frutos de esas uniones los montes y las praderas.
Por su parte los varones indígenas, con su piel cobriza y su musculatura apretada rondaron de amores a las rubias y castañas muchachitas hijas de los invasores hispanos y contribuyeron a que numerosas promociones encadenadas de bebés llorasen en español, navajo o quechúa.  
Distintas actitudes con diferentes resultados. No hay que irse a los libros para contemplarlas. Con ver unas cuantas películas de indios y cowboys se entiende todo.

A lo que parece ni el Quichi ni la Colau van al cine. Así dicen lo que dicen y hacen el indio sin tener que rodar  película alguna. 

viernes, 9 de octubre de 2015

SORPRENDENTE RADIO


 Añoro la radio que falta. La de los programas sencillos y los concursos generosos. La cercana, la familiar.
Temo que desapareció cuando echaron el cerrojo a la Peninsular. Que no se llamaba así, que era como el cuadro atractivo que, debajo del motivo pictórico que muestra se esconde el que tapa que todavía es mejor.
La Peninsular había nacido denominándose Radio Nacional de España emisora de Sevilla y era el fruto de las continuas reuniones que, con este propósito, un grupo de cofrades sevillanos, casi todos de la Amargura, celebraban en el Gran Britz, ese palacio de cristal para degustar el Café Catunambú que montó don Juan Vega en la calle Tetuán, esquina a Rioja.
Le pusieron Peninsular para seguir haciendo esa publicidad que había autorizado Celestino Fernández Ortiz cuando lo nombraron director y que con Agustin Embuena por las mañanas y yo por las tardes resultaba muy rentable para la emisora, pero protestaba la competencia
Haciendo zapping por las ondas radiofónicas me encontré la otra tarde a Teresa Puig (Teresa Pucch en la vocalización de Paco Robles) cuya pista había perdido desde que Sevilla TV enchufó la cinta sin fin de las cofradías.
Era Jueves, Teresa entrevistó a tres féminas poetas y luego a mi admirado Manuel Jesus Roldán que regaló una documentadísima y amena conferencia sobre Carlos Primero de España y Quinto de Alemania, ahora tan televisivo.
La emisora tiene el indicativo de ESRadio. Una sorpresa para mí, Creí que solo se oía en Madrid. Continué con la sintonía y a las ocho escuché a Luis Herrero al que hacía siglos que tenía auditivamente perdido.

El jueves próximo volveré a buscarles en el rinconcito de la FM donde se me han aparecido. 

lunes, 5 de octubre de 2015

A BOURRELIER LE FALTA BANDARAN


Así que me llamó mi hija por el móvil y me dijo lo del pregonero. Rápidamente me fui al almanaque y confirmé para mi tranquilidad que no padecía alzhéimer y que mi estado mental era correcto.
¿El pregonero ya?... Mi hija me resumió determinados razonamientos que no entendí y me dio el nombre. Me pareció muy bien. Aplaudo los nombramientos de todos los que asumen el sevillano honor de cantar su Semana Santa y, desde ya mismito, felicito al designado al que creo que no tengo el gusto de conocer.
Pero dicho esto, me quedo con el tiempo, las formas y el atropello del protocolo. Y por eso me he acordado de ese clérigo, revestido siempre de sotana y manteo, culto, cultísimo, amante de la sabiduría de la ciudad y cuidadoso del respeto de sus formas que fue don José Sebastián y Bandarán. Como escribiera Julio Domínguez Arjona, todo un personaje de nuestro mundo cofradiero.  Fue sacerdote , canónigo, capellán real, , capellán de la Familia Real Española, Director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y muy  vinculado al mundo de las  cofradías sevillanas de las que fue director espiritual de varias de ellas.
A él se debe la creación del palquillo  (conocido popularmente como "El Patíbulo") a la entrada de la Carrera Oficial en la Campana., donde todos los Diputados de Cruz, piden la venía…
… y a él se debe también la magistral distinción que hacía entre lo sevillano y lo hispalense.
La designación de pregonero ha correspondido siempre a un protocolo no escrito, como generalmente han sido las normas consuetudinarias de la ciudad, del que yo nunca participé, pero supe de boca de sus protagonistas, que comprendía una convocatoria de los electores del Consejo de Cofradías, en una fecha tradicional, una misa, un cambio de impresiones al borde de una comida de mediodía tras la celebración eucarística y una reunión “extra omnes” con votaciones sucesivas al estilo de los ejercitados en los Premios Goncourts. ¿Era así,  o no, Manolo Toro?
Bueno, pues esto que respetaría delicadamente don José Sebastián y  Bandarán porque ya es una sucesión cuasi ceremonial que sirve como pauta o modelo canónico en otras capitales y pueblos de Andalucía, este año se ha tirado olímpicamente por la borda por el Consejo que preside mi hermano cofrade Bourrelier.

¿Le falta o no le falta a  Bourrelier  una mijita de Bandarán?

domingo, 4 de octubre de 2015

NOCHE PARA LA CULTURA


No me ha sorprendido. Esa feliz idea de poner iluminados los tesoros del arte y la historia de siglos de nuestra ciudad a la vista de todos los que han acogido con entusiasmo la invitación me confirma la esencia de la urbe donde he nacido.

La noche, conquistada por el alcohol, la droga y el desprecio a la convivencia, ha recuperado su sentido de armonía con estas larguísimas colas formadas no ante los puestos de venta de cervezas y otras cosas más que me callo, sino ante los vestigios de la tradición y los monumentos de la cultura.

No se ha destapado la botella, sino el ansia de saber y el recreo ante los tesoros del arte.

Recuerdo cuando la movida nocturna del niñateo llegó a invadir la plaza de la Gavidia y desapareció como por ensalmo al abrirse una librería en una de sus esquinas. Puede que los guardias hicieran bien su trabajo y que el Corte Inglés moviera sus hilos poderosos, pero, para mí, que la causante de la desaparición fue la librería.

Miles de sevillanos han participado en ese centenar de propuestas culturales en esta cuarta edición de la iniciativa. Pues, si se hiciera una lista para participar en la quinta, ya habría muchos que estarían pidiendo número.

Y yo con ellos.