sábado, 31 de diciembre de 2016

NI INOCENTADAS NI FALSOS AUGURIOS


Desde mi particular observatorio, que no es otro que el rincón de mi casa con el ordenador ante el que me siento para sacar brillo a mis horas, me da la impresión de que estamos perdiendo sentido del humor.

Y lo malo es que las ganas de reír que perdemos nosotros las están encontrando personajes de tan alejado aspecto para la sonrisa comunitaria como el señor Puigdemont, el conocido político catalán no solo por el papel que representa sino por la despeinada peluca que luce orgulloso lejos de advertir que le debe estar grande para el tamaño de su perímetro craneal.

Puigdemont se ha lanzado a la arena periodística anunciando que se llevaba la Generalitat a Gerona y esto no ha gustado nada a todos los que quieren que siga funcionando donde se halla ahora. Probablemente porque les pilla más cerca de casa que es justamente la razón aducida para justificar el traslado.

Oleada de repulsa en los mensajes de los móviles. Revuelta soterrada a través de las aguas turbulentas de la reacción amplia de los que viven del régimen catalán a costa del resto de los españoles como es sabido.

¿Y esto es una inocentada?... Ni tiene gracia ni nada. Eso habrán pensado los posibles afectados al aclararse el engaño.

Y, probablemente, lo mismo habrá ocurrido a aquellos a los que no ha complacido la difusión, luego desmentida y atribuida a la inocencia de una broma, del cambio de nombre de Burger King añadiéndole la u que falta entre la ge y la e para castellanizar la palabra.
Engaños falsos. Burlas con mal ángel. Falta de imaginación.

Tampoco se encuentra ésta en los augurios inexistentes de este año cerrado sin que salte a la palestra ningún Rappel que nos aclare qué es lo que va a suceder en el siguiente. 

Pensaran que ahora lo hacen los que echan las cartas en algunas televisiones en horas nocturnas.

Aunque algunos, con decepciones acumuladas en las alacenas del desencanto, dirán sin recato que para eso están los nuevos políticos.


martes, 27 de diciembre de 2016

SOLISTA SIN SABER MUSICA


Ha sido en verdad emocionante. Hace unos días vinieron a verme cualificados representantes de la muy saltereña Banda del Carmen, que es, como bien saben los cofrades, la banda que acompaña a la Macarena, y me pidieron que sustituyera a mi hijo Antonio.

Ya creo haber dicho otras veces en este mismo blog que tengo bien asumido el papel secundario que ocupo en la estimación de Vanitas desde que mi vástago empezó a presentar concursos en la tele y a interpretar papeles tanto en las series como en las películas de largo metraje.

Eso de tener un hijo famoso acarrea estos relevos. No soy el único al que suceden estas cosas. También creo haber escrito que al poeta Juan Sierra, altísimo y consagrado, lo conocieron mejor como el padre de Quino desde que su hijo se encumbró como futbolista.

He dejado de ser quien era para convertirme en el padre de Antonio Garrido. Y, como Antonio no podía aceptar lo que proyectaban proponerle, porque está rodando en Madrid una serie para la Uno de TV, me lo ofrecían a mí. Plato de segunda mesa, se decía antes, cover me parece que se dice hoy en esa manía que nos ha entrado de llenar de anglicismos nuestro hermoso idioma.

La Banda del Carmen quería que Antonio participase en su Concierto de Navidad como presentador y como narrador de  Don Quijote, un trabajo sinfónico del compositor valenciano Ferrer Ferrán en el que no hay solista instrumental sino vocal que suple las intervenciones del violinista, pianista o clarinetista de este puesto estelar en los conciertos tradicionales.

Era la primera vez que me invitaban a desempeñar este papel y naturalmente acepté de inmediato. No todos los días se convierte uno en intérprete elegido de una partitura para banda y solista y tiene además la ocasión áurea de hacerlo bajo la batuta del director titular, el maestro Guillermo Martínez Arana.

Y me pareció emocionante. Solista sin saber música. Intérprete alzando mi voz a señal de batuta sin haber estudiado bell canto. Narrador sustituto de violinista, clarinetista o virtuoso del piano. Nunca antes me habían propuesto nada igual.

El concierto fue en la Iglesia parroquial de Salteras llena a rebosar. La partitura se titula “Don Quijote” y está escrita para narrador y banda de música. Intervino también la soprano María Jesús López Magarzo cerrando la obra de Patrick Doyle “Henry V” y la cantaora flamenca María Ángeles Madrid poniendo voz y sentimiento  a dos villancicos que se ofrecieron al final y que, como la banda y su director, fueron aplaudidísimos.


En resumen, un éxito. En lo que a mí respecta, todavía no me lo creo.

sábado, 24 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD


Habrá que repetirlo una y mil veces: Ni Santa Claus, ni Papa Noel inventaron las Navidades.  El origen fue un hecho histórico que cambió la trayectoria del mundo: el nacimiento de ese ser irrepetible y único que se llamó Jesús de Nazaret.

A mí, como hombre de radio, a la que consagré mi vida antes de pasarme a televisión, esta certeza me ofrece además la singularidad de que las primeras palabras que cruzaron el éter, es decir la inauguración de las ondas hertzianas para que la comunicación verbal cabalgase sobre ellas, fueron las del texto evangélico escrito por el apóstol Lucas que narra el nacimiento del Redentor en la Cueva de Belén.

Un siglo después todo ha cambiado tanto que casi lo único que perdura es ese incontenible deseo de querer para los demás lo que de verás ambicionamos para nosotros mismos, la felicidad.

Desde este modesto blog lo hago con esta décima:

Corchos, harina, serrín…
                                con un montón de ilusiones.
                                Tiestos que olvidan balcones
                                y hasta un letrero en latín.
                                Luce el portal su postín
porque repite el momento
que, de Jesús, fue sustento
y,  con la Virgen María,
la noche que se hizo día
revive en el Nacimiento.


¡MUCHAS FELICIDADES!

viernes, 23 de diciembre de 2016

LE FELICITO


Le felicito si con esto de  las Fiestas Navideñas ha dejado de llamarle a la hora de la siesta el caballero de acento sudamericano que le hace la oferta del siglo para que cambie de compañía telefónica...

Le felicito si  se ha agotado la lista de amigos y conocidos que le envían esos chritsmas de dibujitos que le gastan una barbaridad la batería de su móvil...

Le felicito si el usuario de tales inventos que desarrolla su creatividad a través de Internet y le obliga a visitar el Louvre antes de desearle felicidades parece que se ha olvidado de su mail y le deja tranquilo...

Le felicito si el funcionario que atiende la Estafeta de Correos del pueblo donde usted vive desde que se jubiló, que  no es el del mes pasado, ni tampoco será el del mes próximo, ha aprendido ya el funcionamiento de la máquina expendedora de sellos...

Le felicito si el supermercado dónde va no ha contratado esta vez a la Cajera esa que le pide hasta el certificado de nacimiento antes de permitirle pagar con su tarjeta de siempre...

Le felicito si otra vez ha jugado a la lotería de Navidad el número de todos los años para que no venga premiado como todos los años...

Le felicito si en su casa se han olvidado de Papa Noel...

... si sus nietos han puesto solos el Nacimiento...

... si la Ilustre sociedad cultural que le invitó a dar un Pregón un año se ha olvidado de invitarle al Pregón de éste...

Y sobre todo le felicito si quien le felicita utiliza el tradicional LE en vez del descorbatado TE, como estoy haciendo yo ahora...


... aunque no se lleve mucho, la verdad.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

AZNAR SE HA IDO


Vanidoso, prepotente, ensoberbecido, pagado de sí... Esto he oído y leído del señor Aznar. 

No ha podido aguantar el fortalecimiento progresivo de Rajoy. Y se ha ido. Pues vaya usted mucho con Dios. Me enteré anoche. Y he dormido a pierna suelta. Ni lloro, ni me angustio. Ni río ni bato palmas. Me da igual. Si esta reacción mía la supiera el hasta ahora presidente de honor de su partido le daría lo mismo. O, no. El señor Aznar se ha creído imprescindible. Y no lo es en modo alguno.

Poco hablo de política aquí. Digo como mi quiosquero, a mí la política no me da comer. 

Pero noticias como ésta me empujan a manifestar mi opinión. ¿Dónde va el señor Aznar, a su casa o a seguir jugando al dominó con los frailes en Quintanilla de Onésimo?... ¿A fichar a las ocho o a continuar poniendo la mano entreteniéndose en fundaciones o inventos parecidos para seguir metiendo la cuchara en la olla gorda?

Edurne Uriarte decía en la tertulia en la que interviene periódicamente que, si va a fundar un nuevo partido, el único espacio disponible se halla a la derecha de la derecha. No lo sé.

Lo que sí conozco bien es el tiempo en que vivimos que no es nada propenso a intrigas palaciegas, ni decisiones infantiles de envidia cochina. Hay que bajar a la arena como ha hecho la ministra de los ojos bonitos volando hasta el campo de batalla (dejémonos de eufemismos maquilladores) donde se juegan la vida nuestros soldados.


Mientras el terrorismo internacional nos amenace a todos y no seamos capaces de defender a nuestras mujeres de ese otro terrorismo que es la violencia machista, ¿qué puñeta nos va a importar que se largue el señor Aznar?

martes, 20 de diciembre de 2016

DE MOVILES, TABLETS Y OTROS CACHARRITOS


Aunque trato de situarme a higiénica lejanía de los avances de móviles y otros artilugios de la modernidad no puedo evitar ser testigo de su ascendente trayectoria y sufridor compulsivo de su invasión.

Mi familia, mayores y pequeños, no manifiesta deseo alguno de seguir mi ejemplo, con lo que ha caído en la trampa y ahora se muestra enredada en esa  adición absorbente. La consecuencia es que hablo menos con los adultos y constato que los colegiales han traído peores notas en la evaluación previa a la holganza navideña. Todo a consecuencia de los móviles, las tablets y otros diabólicos objetos.

Soy, sin embargo, usuario habitual del ordenador y sin Internet, la Wikipedia y las ediciones digitales de los periódicos, hoy me aburriría como una ostra y me invadiría una sensación parecida a la que sufrirían los émulos de Robinson Crusoe.

No sé quién compra hoy los periódicos en los quioscos. Yo sí, desde luego. Lo que acabo de decir no impide que siga ejerciendo esa que para mí es civilizada costumbre. Ya no lo hago por las noticias, sino por los comentarios. Por los artículos de fondo... Por los trabajos de los columnistas cada vez con más depurado estilo de literatura exquisita.

Me niego a consentir que las modernas tecnologías me priven del placer de leer tranquilamente mi periódico de papel. Y me acuerdo de mi amigo Chano que saboreaba cada ejemplar desde la cabecera hasta la última página.


Cuando le faltaba tiempo lo dejaba para el día siguiente y así generalmente leía la prensa con retraso. Cosas de Chano.

sábado, 17 de diciembre de 2016

LA ADORACIÓN DE LA BELLEZA


Mi hija me pone los dientes largos. Es de las primeras que entra en la Basílica para ver a la Macarena de besamanos. Y luego se va a la Trinidad. Y más tarde, llega rendida, pero llega, a Triana.

No sé cuándo pero a la Virgen de Gracia y Esperanza y a la O las ve también. Qué competencia de creatividad cofrade consigue admirar en estas visitas. Imposible la descripción con palabras. Ella no se arriesga al empeño. Se sirve de su móvil. Bendito invento.

Los priostes se esfuerzan cada año en superarse con nuevas ideas y soluciones ideales. Y consiguen el prodigio.

Creo que desde que el apóstol joven cuando ya era viejo, San Juan, escribiera el Apocalipsis en la Isla de Patmos y desde que San Lucas, según la tradición, pintara a la madre del Redentor, según se acredita en la muy turística Iglesia romana de Nuestra Señora de Araceli, nadie ha hecho más para representarla y ensalzar su hermosura que los priostes de las cofradías sevillanas.

¡Cuánta distinción! ¡Qué señorío! Y qué desbordamiento de amor a la Virgen María. Los besamanos son la adoración de la belleza y ésta cada vez más se asienta en sólidos fundamentos culturales y artísticos. Honor y aplauso enfervorizado a los componentes de las priostías de estas hermandades.


Con sus esfuerzos consiguen que cada vez más éste sea un fin de semana que los sevillanos esperamos todo el año para recrearnos en las escenas palaciegas que crean y nos permiten llegar a los pies de la que es Reina de  Cielos y Tierra y besarle la mano.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

UN PENSAERO


Me lo decía un amigo cordobés que me acompañaba en una visita a la Ciudad de los Califas. Era cuando aquel Ayuntamiento había decidido modificar la entrada al caso urbano con desviaciones generosas de las direcciones del tráfico rodado para beneficiar la circulación peatonal.

Algo así ha llevado a cabo el Concejo sevillano en el barrio de San Vicente.

--- Menúo pensaero han hecho aquí, me decía entonces el cordobés. Menúo pensaero han hecho en mi barrio, me he dicho yo dándole vueltas y más vueltas al plano que publica la prensa.

Evidentemente ya era hora. Caminar por las aceras de la calle Baños se había convertido en un deporte de alto riesgo. Con el adoquinado remendado y roto, los desniveles esparcidos sin medida y los estrechamientos tortuosos, los viandantes tenían que escapar como podían del desprecio de algunos conductores que rodaban a velocidad inadecuada en los momentos de menor afluencia de vehículos sin entretenerse en reparar si sus espejos retrovisores invadían los espacios laterales hasta casi llegar a las paredes.

Una auténtica odisea.

Probablemente la reforma que se implanta ahora se habría pensado antes y más vale no especular sobre las razones que aconsejaron aparcarla hasta nueva ocasión. Puede, pues, colegirse que ya era llegado el momento sin más dilaciones.

Las madres con los carritos que llevan los niños a los colegios de la zona y los viejecitos con bastón que salen a dar el paseíto ordenado por el médico no encontrarán palabras suficientes para dar las gracias.


Vamos a ver si funciona.

sábado, 10 de diciembre de 2016

¿CARLOS QUINTO CARTERO REAL?


Vamos a ser serios y coherentes. O fundamentamos estas Fiestas Navideñas en los Santos Evangelios o nos las llevamos a un departamento creativo de una agencia de publicidad de la Quinta Avenida de Nueva York.

Las Navidades son lo que son porque un día al Dios Todopoderoso, Padre de la Humanidad, se le antojó encarnarse en el hombre que previamente había creado y lo hizo tomando a una chiquilla judía y confiándole el encargo.

Eso lo cuentan más o menos así dos amigos de ese muchacho que se llamó Jesús y vino al mundo en el pesebre de una cueva donde se refugiaban las mulas, los bueyes y los pastores y está en Belén. A estos dos narradores del acontecimiento los conocemos como Mateos y Lucas y sus descripciones de lo que pasó entonces sirvieron a los padres franciscanos para inventar el Nacimiento donde hoy vemos representados a todos los que participaron en aquel hecho histórico que modificó sustancialmente el curso de los siglos.

Entre estos personajes podemos encontrar a los Reyes Magos y, echando la imaginación a volar, es lícito suponer que los mágicos personajes que visitaron al nacido y le ofrecieron oro, incienso y mirra, iban precedidos por un cartero real para que recogiera las misivas de los niños que también se consideraban con derecho a recibir regalos.

Trastocar todo esto y convertir nada menos que al todopoderoso Carlos primero de España y quinto de Alemania en un funcionario de Correos como leo que están haciendo en el Alcázar sevillano, me parece una pasada.

Es como cerrar de golpe el Nuevo Testamento y volar en un jet a los tableros de dibujo donde se crearon Papa Noel, Santa Claus y todos los coloristas personajes que hoy nos seducen para que compremos, llenemos las tiendas y activemos las cajas registradoras de los grandes almacenes.


Hay que leer más e inventar menos. Aquí sobra un rey. Y nada menos que Carlos quinto. A los chiquillos los vamos a volver locos. Luego vienen los del Informe Pisa y dicen lo que dicen.

martes, 6 de diciembre de 2016

Versos y canciones para la Inmaculada


Mágica y hermosa noche la del siete al ocho de diciembre. La de la víspera de la Inmaculada Concepción que, en la escultura inmarcesible del marchenero Coullaut Valera, sigue desafiando las frialdades nocturnas presidiendo la plaza del Triunfo.

Allí acuden las Tunas y la ciudad seguidora fiel de sus tradiciones más queridas. Es noche de canciones y versos para la Virgen sin mancha con el eco de las frases que acuñaran los siglos.

Por supuesto que ya no es como antes. Los tunos llegaban a las doce, cuando caían del reloj las campanadas anunciadoras de la frontera entre los días. Ahora aparecen a la una, pero ya han hecho paradas musicales delante de los numerosos retablos anunciadores en las paredes de la benignidad hacía su Madre en la tierra del Dios Altísimo.

El monumento a la Inmaculada es todo un signo, un símbolo, un recuerdo emocionado de ese incontrovertible hecho histórico: que Sevilla fue antes que Roma la que proclamara la concepción inmaculada de la Madre de ese Jesús Niño que ya empezamos a acunar en los belenes caseros antes de que llegue el gordo Papa Noel y nos deje sin los dulces de los conventos.

Da gusto presumir de sevillano, paisano de Miguel Cid, aquel modesto autor de versos que, probablemente, ni habría pasado a la historia ni tendría una calle con su nombre en el barrio de San Vicente de no haber escrito aquellas letras que se convirtieron en canciones: Todo el mundo en general, a voces, reina escogida, diga que sois concebida “sin pecado original”.

Yo no sé tocar ni la guitarra ni la bandurria. No me puedo ir con la Tuna, pero recuerdo un soneto que escribí y recité  cuando pronuncié el Pregón de la Inmaculada en el recordado Acuartelamiento San Fernando del Regimiento de Infantería, Soria número nueve.

Da gusto presumir de sevillano
los días que Sevilla es más Sevilla.
Allí cuando, en lo místico y profano,
cordial y generosa, intensa brilla.
El pecho lo sacamos muy ufano
lo mismo cuando deja la capilla
la Virgen sobre paso soberano
que cuando se pasea una chiquilla
vestida por la Feria de gitana.
Mas cuando la ciudad está enjoyada
y luce su belleza mariana
es cuando con azules se engalana
el Día de María Inmaculada
y uno es de Sevilla y de Triana.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

SUS OJOS ERAN AZULES


No me meto en las connotaciones políticas e históricas de la serie de Tele Cinco “Lo que escondían sus ojos”, pero simplemente digo que no la veo. Que la sintonicé desde el primer capítulo y me pusieron el mando en la mano para que cambiase de canal. Y es lo que hice.

Ahora, y en el preámbulo de estas líneas, me apresuro a felicitar a mi compañera Nieves Herrero por haber escrito la novela. Y a Iñaki Mercero por haber realizado “El tiempo entre costuras” del que bebe la puesta en pantalla televisiva del nuevo producto  como  lo haría un beduino en un pozo perdido del desierto.

Y añado un ruego: que santa Lucía conserve la vista a los responsables del casting del reparto de actores: Ni Serrano Suñer tenía los ojos oscuros como los tiene el actor que lo interpreta, ni era tan alto, ni hablaba de manera tan incomprensible como él.

El exministro de Asuntos Exteriores del general Franco miraba con ojos poderosamente azules de cuyo color nadie sabía interpretar lo que escondían (de ahí el título de la novela) era más bajito y disponía de un rotundo acento castellano en su forma de hablar absolutamente comprensible por sus interlocutores.

Alfonso Arteseros, al que se debe una de las más valiosas aportaciones documentales de los complementos de la serie, bien que lo supo cuando lo entrevistó en su vejez. Los que han tenido en sus manos las decisiones de rodaje, se han tomado las verdades históricas a beneficio de inventario. ¿Qué importa el falseamiento de lo ocurrido? ¿No lo hacen ya algunos políticos?

Con todo, para mí lo peor es el olvido de los rótulos en sobreimpresión. Se los deben poner cada vez que aparece el cubano Rubén Cortada haciendo del cuñadísimo cuando habla para que los telespectadores sepamos qué está diciendo.


Ya me ocurrió cuando hacía de teniente de la Guardia en Civil en “Olmos y Robles”. Ahora, con esta superproducción. Pero dicen que está alcanzando cotas altísimas de audiencia. Probablemente es que me estoy quedando sordo. 

domingo, 27 de noviembre de 2016

MI VIRGEN DE BESAMANOS


Ya en su día me llegó la convocatoria de la Hermandad. Hoy me aparece repetidamente su foto en el móvil desde temprana hora. Con su estética de siempre. Con la tierna belleza que supo imprimir Astorga a sus facciones.

Todo el día recibiendo el homenaje de sus hijos. Con la mano tendida y el calor filial de los hermanos del Calvario esmerándose cada año en mejorar el resultado esplendoroso del anterior, con rigurosa sujeción al severo estilo que impregna las diversas manifestaciones de la Corporación.

El pasado 21 de este mes se cumplieron 52 años desde que Pablo sexto firmara en el Concilio Vaticano segundo la Constitución dogmática sobre la Iglesia en cuyas páginas finales, todo el capítulo octavo, figuran las reflexiones de los padres conciliares sobre la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios en el Misterio de Cristo.

Se lee en el apartado dedicado a su culto en la Iglesia que especialmente desde el Sínodo de Éfeso, éste creció por parte del Pueblo de Dios en la veneración y el amor, en la invocación e imitación según las palabras proféticas de ella misma que recoge el apóstol Lucas: “Me llamarán bienaventurada todas las generaciones”.

Así lo hemos seguido proclamando todos los sevillanos incansablemente un siglo tras otro y de manera ejemplar sus hermandades y cofradías desde aquel ya lejano 1615 cuando Sebastián de Alfaro gana el certamen poético con el verso que decía:
En tan soberano pecho, no pudo culpa caber,ni el pecado imponer techo,a la más noble mujer, que el poder de Dios ha hecho.


Sus nazarenos de la rigurosa cofradía de la Madrugada la llaman Presentación y la muestran como reina coronada en besamanos mañana y tarde en la Parroquia de Santa María Magdalena.

domingo, 20 de noviembre de 2016

UN ORGANO PARA SALTERAS


Me acuerdo de aquel que fue por vez primera a un concierto. Tomó asiento antes de que los músicos aparecieran y cuando asomaron en el escenario y los violinistas iniciaron los acordes previos con sus instrumentos no quitaba ojo del contrabajo. Hasta que llegó el encargado de obtener sus sonidos, lo apoyó en su hombro y se sumó al ensayo. Fue entonces cuando el hombre respiró aliviado mientras exclamaba:

-Así, sí.

Hay un instrumento aún mayor. Creo que el más grande de todos. El órgano.

El pueblo de Salteras disponía de uno en la iglesia. Lo había construido el organero antequerano Francisco Pérez de Valladolid y se instaló en 1764 en la parte central del coro alto sustituyendo a tres anteriores que habían sonado en el templo desde 1502.

Su mal estado justificó que desapareciera en la segunda mitad del pasado siglo en el curso de unas obras que se llevaron a cabo para consolidación y reforzamiento de la estructura eclesial, en la época de Florentino Pérez Embid como Director General de Bellas Artes.

Los saltereños quieren que el órgano vuelva a sonar en su Parroquia y a tal fin y por iniciativa de Jesús Ciero, el profesor del Conservatorio de esta difícil especialización y excelente concertista, se creó en septiembre del año pasado la Asociación Pro-órgano de Salteras, Apros, para gestionar el proyecto y su financiación.

Difícil intento. El presupuesto sube a los ciento ochenta mil euros más el IVA. Pero el entusiasmo de los que se agrupan en esta asociación no conoce límites.

El año pasado organizaron, entre otros muchos actos para darlo a conocer, un concierto literario musical en el que revivieron la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer “Maese Pérez el organista”. Fue durante las Navidades. En la Iglesia. Este año lo han repetido el pasado sábado en el mismo lugar con una evocadora ambientación de luces y sombras. A las once de la noche y se ocuparon todos los bancos.


Me pidieron que me encargase de la lectura del texto y disfruté lo mío poniendo voz a ese romántico de mi barrio sevillano de San Lorenzo que fue periodista antes que poeta y escritor y escuchando la belleza de las partituras elegidas por Jesús para ilustrar musicalmente el encuentro.

jueves, 17 de noviembre de 2016

CALLARSE A TIEMPO


Lo peor que pueden hacer los responsables de las televisiones es poner a unos cuantos tertulianos a comentar un acontecimiento tan importante como el acto de apertura de las nuevas Cortes.

Hoy me he acordado de don Juan Carlos y no porque el Rey emérito protagonizara con la misma categoría que hoy lo ha hecho su hijo momentos históricos similares, sino porque tuvo el cuajo y la oportunidad de interrumpir al lenguaraz Chaves, el de Venezuela, con aquel ¿por qué no te callas? que fue tan comentado en su tiempo.

Le hubiera pedido hoy esas mismas palabras para soltárselas a la cara a ellos y ellas, los usuarios de los micrófonos televisivos, y abrir una pausa en sus comentarios interminables. ¡Qué tortura!... Los realizadores de estas retransmisiones, que gozan del privilegio de poder dirigirse a los charlistas mediante comunicación interior, deberían ser inflexibles y gritar por el pinganillo la orden imperativa de silencio.

Cuando la imagen es expresiva… va acompañada de un sonido que la completa y conseguirían interpretar hasta los niños lactantes, el comentarista, cuyo cometido no es describir lo que se ve y se  oye, debería enmudecer de inmediato.

Me rebelan esas apostillas de los locutores taurinos, “se echa la muleta a la izquierda”… ¡ya lo estoy viendo!, les grito. O la visión aguda de los deportivos “recibe el balón…. Chuta a puerta”. Vuelvo a protestar inutilmente.


La hermosa página audiovisual de esta mañana ha sido maltratada por quienes estaban llamados a ponerse a la altura de las circunstancias. Claro que otros les han ganado llevando el esperpento al noble edificio de la madrileña Carrera de San Jerónimo. Pero aquí me hago caso a mí mismo y cierro la boca. Los mamarrachos que visten camisetas con letreros estúpidos y sus colegas de homologables conductas no tienen lugar en este espacio, pobre pero honrado.

domingo, 13 de noviembre de 2016

LA EDAD


Un día buscaba yo unos datos en la Hemeroteca y me tropecé con una noticia de sucesos que me llamó la atención. No recuerdo ahora si estaba publicada en La Unión o en El Liberal que eran dos rotativos de contrarias ideologías como puede colegirse y dejaron de publicarse antes de que aparecieran las ediciones periodísticas en Internet, tsunami de la información escrita que está haciendo temblar los cimientos en apariencia más fortalecidos de la prensa tradicional.

Decía que en la calle Torneo un automóvil Ford que circulaba a la alocada velocidad de sesenta kilómetros por hora había atropellado al anciano de cincuenta y cuatro años don Fulano de Tal y Cual que había tenido que ser atendido de magulladuras y erosiones varias.

La edad y la velocidad suscitan todo tipo de comentarios. “Cómo está el mundo, señor Macario” cantaban dos madrileños típicos en una zarzuela arrevistada ponderando que en el tiempo que invertía un Simón en llegar desde la Bombi a la Gran Vía volaba un avión desde Cibeles a Nueva York.

El nuevo presidente de los Estados Unidos tiene setenta años y una jovencita rubia a la que quiero mucho acaba de cumplir ochenta. Le dimos el otro día una comida sorpresa y se puso a bailar divertida cuando advirtió el número de comensales familiares que se habían congregado para felicitarla.

Le cantamos el Happy birthday to you, en español como es natural y nos dejamos invitar por ella a champán tras haber soplado la preceptiva tarta de las ochenta velas.

Corremos más pero, paradójicamente, permanecemos más tiempo en este mundo. Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. Y que sigan por ahí. Los nietos se benefician de estos avances. Y los matrimonios jóvenes que utilizan a los abuelos como guarderías.


La jovencita rubia de las ochenta primaveras me envía mensajes por el WhatShap y se ha matriculado en una clase de inglés. Le deseo que cumpla ochenta más. Felicidades, hermana.

jueves, 10 de noviembre de 2016

ENTRE DOS ESQUELAS


Este texto nace adecuado a los días. Estamos en Noviembre. Entre hojas secas y marcha fúnebre de Chopin. Las dos esquelas son necrológicas. Y vienen en el periódico. Dice una que falleció Juan Bernabé Britto y la otra que se publica en memoria de Luis Martínez de Carvajal Rivero. Conocí y traté mucho al primero. Supe del segundo pero no llegué a relacionarme con él como hubiese querido.

Con la obra de Britto, una pintura personalísima de la plaza de San Francisco recreada por el artista como si la contemplara en el siglo dieciocho me tropiezo todos los días porque el cuadro está colgado en una pared de mi casa. La visión del pintor me traslada a aquella época y si me paro a rememorar las circunstancias que concurrían cuando  llegó a mi poder me parece recordar la voz de Juan que entonces firmaba Juan B de Britto y cuyos días han llegado a su fin en la que era su localidad de nacimiento, Las Cabezas de San Juan, pero no recientemente sino el 20 de julio del pasado verano.

Juan B. de Britto me regaló el cuadro en prueba de agradecimiento de una entrevista que yo le había hecho en televisión. A Luis Martínez de Carvajal no le pude entrevistar nunca como era mi propósito porque había inventado el Puntomatic y yo que entonces trabajaba en una agencia de publicidad había recibido el encargo de planificar una campaña para su promoción.

Detrás de cada esquela late la fidelidad de los seres queridos. En la de Britto sus hermanos y sobrinos.En la de Martínez de Carvajal su hija y familia.

Manuel Bellido que dirigía su agencia publicitaria en la calle General Polavieja, entraba todas las mañanas a afeitarse en la Peluquería de Berro, abría el ABC por las páginas de las mortuorias y siempre decía lo mismo:

-Voy a ver quién se ha quitado del tabaco

sábado, 5 de noviembre de 2016

LA SALIDA DEL GRAN PODER


Sí, fue como en la Semana Santa. Una madrugada intemporal con el Señor cruzando su plaza de San Lorenzo tibiamente acariciado por la luz del atardecer. Una madrugada distinta y si cabe, que no se cabía, mejor. Madrugada sin espectadores irrespetuosos, sin gritos ni estridencias, hijos de la mala educación. Madrugada vespertina con devotos orantes y silencio sin imposiciones.

Yo estuve allí. La Hermandad, siempre pródiga en delicadezas ocultas, nos invitó a los hermanos más antiguos a presenciar la salida desde el interior de la Basílica. A las siete en punto se descorrió el cerrojo con el sonido rotundo de su presencia y el seguimiento encadenado de esos goznes a los que el ausente aceite de lubricación no enmascara sus chirridos hirientes.

No entró entonces en el templo el murmullo de la multitud. Desde el interior parecía que todos habían huido, que se habían ausentado temblando de pavor ante la cercana aparición del Dios Todopoderoso. Pero como quien llegaba era su Hijo Jesucristo, paradigma del amor y de la entrega, se quedaron, mudos y absortos.

Y allí estaban. Inmóviles. Respetuosos. Apiñados en multitud. Ante ellos desfilaron los hermanos en esas largas filas inacabables de la Madrugada tradicional a cara descubierta, con los cirios suspendidos dos cuartas por debajo de la llama. Casi un millar precedía al paso portado por la experiencia de su cuadrilla veterana de costaleros hermanos y conducidos por  la voz sabia de Manolo Villanueva.


Se arriaron las andas ante nuestras sillas. Miramos arriba. Cruzamos con El una mirada inolvidable. Y en ella pusimos nuestra angustia y nuestra esperanza. Como tantos sevillanos. 

martes, 1 de noviembre de 2016

NOVIEMBRE DE TENORIO Y DOÑA INES



Así que noviembre se asomaba en el almanaque, los escenarios teatrales abrían los decorados del “Don Juan Tenorio” que era el drama tradicional que se representaba cada año por estas fechas. Muy distintas, dicho sea de paso, a las veraniegas que ocupó el autor de la obra, el inmortal Zorrilla, para escribirla en un figón de la calle Sierpes. Pero, a lo que iba, eso ya es historia. Ni el “Don Juan” sube a la escena hoy como no sea en teatros marginales en los que destacan algunos colegios, ni siquiera existen los coliseos consagrados al arte de Talía. 

Ahora nuestros niños y jóvenes se disfrazan de enterradores, trasgos y espíritus malignos, para darnos miedo que es exactamente lo contrario de lo que siempre hemos hecho los andaluces ante la visita inapelable de la Parca.

Emilio Segura, el radiofonista y actor cinematográfico y teatral, de imperecedero recuerdo, guardaba un anecdotario sabrosísimo crecido a la sombra de este producto escénico en el que, por vía y obra de la imaginación zorrillesca, el principal protagonista, burlador de Sevilla como anticipara  Tirso , debía ser un mocetón atractivo, musculado y ágil, capaz de enfrentarse a sus competidores en peleas a cuerpo limpio o ganar a su rival don Luis Mejías o al Capitán Centellas espada en mano.

El contraste lo ponía la dulce e inocente doña Inés, imaginada como frágil novicia de menguado peso. Y el problema se gestaba cuando las respuestas de la báscula eran contrarias, cosa que solía suceder si, al protagonista varonil lo interpretaba un actor delgadito y a la Doña Inés una rolliza moza.

Obviamente, el final de la escena del sofá cuando la monjita se desmaya en brazos de su seductor tenía que ser cambiado.

La vocalización del texto también solía dar problemas. En el San Fernando recitaba Juan Santacana, actor catalán coetáneo de Margarita Xirgú,  aquello de “Llame al Cielo y no me oyó y, pues sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra, responda el Cielo, no yó”.

Lo hacía con el acento que suele poner hoy en el Congreso el político catalanista Francesc Homs cuando habla para los suyos y, claro, no pudo evitar que, desde el gallinero, saliera una voz que le decía:


--Oírte sí te oyó, pero no se enteró de nada de lo que estabas diciendo.

domingo, 30 de octubre de 2016

ORATORIA, INEDITA APORTACION


Cuando estudiaba Preceptiva Literaria, aprendí que la Oratoria podía ser Poética, que se aplicaba a los Juegos Florales que entonces se llevaban mucho, Religiosa, como la de los predicadores de los Quinarios cofrades en los que figuraban auténticas estrellas de los púlpitos que situaban a gran altura a las órdenes religiosas a las que pertenecían, Forense, utilizada por abogados, jueces y fiscales y Parlamentaria que era la que contaba con figurones de la palabra inmortalizados en la frase del vulgo “habla más que Castelar”.

Creo que fue el recordado Joaquín Romero Murube quien quiso añadir un tipo, una variante nuevos, para archivar los Pregones de Semana Santa, pero ignoro si culminó su propósito y, en ese caso, qué nombre puso al neologismo.

La divulgación docente de esta actividad de la comunicación mediante cursos especializados por Internet ha recogido inéditos complementos y explica también la Oratoria social de sobremesas de banquetes, la Pedagógica de los maestros y profesores y la Empresarial a la que ha bautizado en inglés como Management speaking lo mismo que ayer hicieron otros con el término Comercialización al que denominaron Marketing.

Nadie, sin embargo, podía suponer que a estos descubrimientos de la actividad imaginativa, creativa y cultural iba a añadirse en el seno del Congreso de los Diputados, la Oratoria Asnal. Pero así ha sido. Y, con ejemplos tan nítidamente definidos de parlamentarios escogidos del pueblo que los eligió para ser representado por ellos, que, afortunadamente, impiden cualquier generalización no deseada.


Se abre de aquí en adelante un tiempo en el que las televisiones rebobinarán una vez y otra esas secuencias históricas. Sus señorías seguirán haciendo uso de la palabra que algunos convertirán en el vibrante sonido que escuchaba Juan Ramón Jiménez cuando le llamaba Platero.

lunes, 24 de octubre de 2016

PREVISION DEL TIEMPO.... REVUELTO


A todas luces nos espera una semana entretenida en lo que  se refiere a la televisión y a los medios habituales de matar las horas que utilizamos los que carecemos de cosa mejor que hacer.

Los analistas políticos y los tertulianos coinciden en una baraja de datos que sustentan esta perspectiva.

Divido a los creadores de opinión que acabo de citar porque me parecen dos grupos absolutamente diferenciados. Analistas, los que hablan o escriben y saben lo que dicen y tertulianos que hablan y se quitan la palabra de la boca unos a otros aunque generalmente no tengan ni la menor idea de lo que están diciendo.

El desbloqueo para la formación del gobierno… la consiguiente eliminación de obstáculos para que Rajoy lo haga… la posible pataleta del obcecado Sánchez y de su consejero áulico, esa lumbrera del pensamiento riojano llamado César a quien, según voces más autorizadas que la mía, le tocó el doctorado universitario en una tómbola… el éxito andaluz, amasado por la experiencia de Felipe y el acertado quehacer de doña Susana y su cuadrilla, Javier y la taurina Media Verónica (Burgos dixit)… el cabreo del de la coleta y compañía dispuestos a la organización de escraches democráticos… de la mañana a la noche… las inocentes y equilibradas informaciones de la Cuatro y la Sexta, siempre alejadas de manipulación sectaria…


¡Vamos!...¡ Como para no abandonar el sillón!.  

sábado, 22 de octubre de 2016

EPILOGO FRUSTRADO


El domingo 1 de abril de 1990 di mi Pregón de Semana Santa. El lunes siguiente, 2 del mismo mes, a mediodía, recibía plácemes y enhorabuenas telefónicas en mi despacho de la Delegación en Andalucía de la Dirección Comercial de RTVE, cuya titularidad ocupaba, que se hallaba en la primera planta del número 2 de la calle de Las Cortes. Y ese mismo día y en ese mismo compás horario la muerte venía hacia mí envuelta en un paquete de 320 kilos de explosivos que traía en un automóvil el miembro del Comando Argala de ETA Henry Parot para aparcarlo en el sótano del Corte Inglés y hacerlo estallar.

Dos miembros de la Guardia Civil lo detuvieron en un control en Santiponce y evitaron la que hubiera sido la mayor matanza en Sevilla a pocos días del comienzo de la Semana Santa, llevándose por delante a los clientes de los grandes almacenes, a la Jefatura de Policía, a toda la chiquillería del Colegio de las Esclavas… y a mí.

Fue el epílogo frustrado de mi Pregón. Por eso lo puedo contar hoy. Paquiño Correal lo ha hecho desde las páginas del Diario de Sevilla poniéndome la carne de gallina. Estoy vivo de milagro. Las oficinas de la gestión publicitaria y comercial de la tele estaban a pocos metros de donde, en el subsuelo, se hubiera abandonado el vehículo y, por consiguiente, dentro del radio de la onda de la carga detonante y de sus más letales consecuencias. Tengo una deuda impagable con quienes extienden su protección desde las Alturas y con mi  ángel de la guarda, que, en aquella ocasión, no fue uno,  sino que fueron dos y se cubren con tricornios cuando desfilan delante de los pasos.

Ayer merecieron el homenaje que se les rindió en la plaza de la Gavidia


Yo lo hago con estas breves líneas desde mi blog y las cierro precipitadamente para buscar una cafinitrina que me ayude a paliar el susto que todavía me dura.

domingo, 16 de octubre de 2016

EL HORROR A TRAVES DEL MOVIL


Allí estaba el tío. En el suelo. Tendido cuan largo era. Con el pecho de la camisa manchada de sangre y las muñecas esposadas cruzadas sobre él …

La macabra escena correspondía a un típico crimen de violencia de género a cuyo autor acababa de cortar la huida la Guardia Civil y la mostró ante mis ojos uno de mis hijos interrumpiendo la cerveza festiva del mediodía que saboreaba bajo el sol.

Todo me estaba resultando placentero e idílico hasta ese momento. El suceso hacía poco que se había producido, pero su descripción apresurada y la descarnada confirmación de las imágenes ya estaban circulando por la red. Otro mundo. O, mejor dicho, este mundo de nuestros días de avances tecnológicos hijos del desarrollo y la cultura en contraste abierto y estremecedor con el aguafuerte de la violencia, el cerrilismo y la crueldad.

Intenté completar el suceso con las ediciones de los periódicos en Internet. Solo encontré algo en uno de los muchos que tengo localizados. No encendí la radio. Antes lo hacía. Hoy puedo encontrar lo que acaba de ocurrir en el madrileño barrio de Leganés, pero no lo que ha alterado con el alarido de la sinrazón la tranquila existencia ciudadana del pueblo vecino.
Torné a Internet. Seguía igual.

Recordé mi época de estudiante en la Facultad . En la boca del Metro madrileño de Antón Martín se situaba todas las tardes un vendedor de prensa que voceaba:

--¡Informaciones! …¡Diario Pueblo!... ¡Madrid!...


Eran otros tiempos.

miércoles, 12 de octubre de 2016

ACUOSO DESFILE

Lo peor que le puede ocurrir al Desfile es que llueva. Pero hay otros aspectos que aún pueden empeorar lo anterior: Que no haya dinero para cargar en el surtidor los depósitos de los carros de combate… que por la misma razón de austeridad económica no puedan volar las aeronaves… que no haya soldaditos debidamente entrenados… que nombren como comentarista a un militar provisto a los efectos de un aterrador mazo de folios con la historia de todas las unidades, de todos los modelos de armamento  y de todos los sucesos destacables de las Fuerzas Armadas en el último año a los que se empeñe en dar lectura pase lo que pase…que los comentaristas civiles, ella y él, no hayan pisado nunca un cuartel, y que los dos se hayan aprendido la letra y las circunstancias de creación de “La muerte no es final” y se las zampen por enésima vez a los sufridos telespectadores.

Algo de eso sucedió en la última Parada Militar que fue de bufanda y aspirina y en la que hubo más guardias y reservistas que soldados. Eso sí, perfectamente entrenados, marciales y bizarros hasta la ejemplaridad. 

Asistieron las infantitas. Monísimas. Una de rojo y la otra de azul. Las dos Españas escribieron los comentaristas que no hallaron cosa de mayor enjundia para sus análisis apresurados.

El Rey que estuvo muy en su papel de militar  de Academia se puso como una sopa hasta que al término de los actos lo recogió el histórico cochazo que utiliza la Casa de Su Majestad para estos eventos. Un vehículo que no dejó de soltar una preocupante humareda por su tubo de escape, mientras aguardaba a ralentí que el escuadrón de la Guardia Real iniciara el regreso.

Si yo fuera el monarca, mañana lo llevaba al taller.


sábado, 8 de octubre de 2016

A MI TAMBIEN ME HAN PUESTO UN STENT


En mi caso no ha sido uno, sino dos. Pero cada vez que lo proclamo en una reunión siempre hay quien me gana: Pues a mí, cinco… yo tengo tres… Hay quien puede presumir de números más altos, lo que constituye un alarde que engrandece a la medicina andaluza.

El stent es un pequeño tubo de malla de metal que se expande donde se sitúa que los nuevos cardiólogos, que son unos manitas, le introducen a las arterias coronarias cuando éstas empiezan a dar la lata. No lo hacen como antes, abriendo al enfermo en canal y llegando al corazón para repararlo, sino a modo de barbería antigua, acostando al paciente en la mesa de operaciones y poniéndose a su lado ante un televisor de plasma en cuya pantalla usted es el protagonista, pero desde dentro de su cuerpecito serrano.

Le tapan lo conveniente con unos limpísimos paños verdes que despliega por encima de su abdomen uno de los profesionales que le va a intervenir, también vestido con bata del mismo color y cubierto por un gorro coloreado de tripulante de barco pirata. Le pinchan el brazo izquierdo por un lado y el derecho por otro… y llega a la escena el jefe del equipo, el médico intervencionista que en mi caso fue el doctor Luis Salvador Díaz de la Llera. Una eminencia, como dirían los antiguos, que se me presentó, como si tal cosa y se puso a dar órdenes precisas al equipo de especialistas que me rodeaba.

Yo miraba a la multipantalla que colgaba a mi lado y apreciaba como se movía a control remoto la cámara de rayos equis que servía las necesidades del doctor que creo que ya no se llama cirujano sino endodinamista.

Me acordaba del verso que dedicó el Padre Cué a los capataces de pasos: Ojos de Águila en la cara, sentido de proporción, la voz como el agua clara, y los nervios en razón.

Cuando terminó me dio una palmadita en las rodillas y me dijo “lo he dejao niquelao”. Añadió dónde y porqué había situado  los stents y se fue a informar a mi familia.

Tengo un motivo más para presumir de la sanidad que tenemos y sobre todo de estos profesionales. De los stents no proyecto presumir para no hacer el rídículo.


--¿Dos, nada más? … Pues yo tengo cinco… y mi vecino, ocho… y…

martes, 13 de septiembre de 2016

EL TOREO CON MARCHA DE PALIO


Ha sucedido en la taurina capital francesa de Arles donde en su  coliseo romano se celebraba una corrida goyesca. Resulta que el empresario del coso taurino es también espada en activo y hombre original y emprendedor. Y, como consecuencia, que el festejo se ha salido de lo habitual por muy limitadas que sean las corridas de este carácter.

El empresario matador de toros que es francés, pero muy relacionado con todo lo español y se llama Juan Bautista proyectó que la plaza se decorase con motivos alusivos al evento. Y como el torero retirado Luis Francisco Esplá, hombre culto, donde los haya, se licenció en Bellas Artes, a él le trasladó el encargo, seguido de la sugerencia a modo de propinilla táurica, de que reapareciese por ese día, cosa que consiguió del alicantino maestro para quien, cercano a la sesentena, la decisión no era cosa baladí.

Más no se detuvo en estos logros Monsieur Batista. El cartel lo completó con Morante y un encierro de Zalduendo y, en los graderíos, en sonora competencia con la banda de siempre situó un solista de violín de creciente y reputado prestigio.

Fue un éxito. Pero no voy a la crónica sino a la guinda del pastel. La banda incluyó en su programa de pasodobles una marcha de palio, “Caridad del Guadalquivir” que, como saben de sobras los melómanos cofrades, compuso allá por el cercano año dos mil el trianero de la calle Castilla Paco Lola, al que ayudó Juan José Puntas en eso del arte final de la armonía y la instrumentación.

Así. Como lo leen. El festejo se daba por la tele y llamé corriendo a mi mujer. Un invento, me dije. Bien va defender la Fiesta de los toros como hacen los franceses, pero eso ya me pareció un exceso.

Luego he sabido que de invento nada. Hace un año Enrique Ponce escuchó la misma partitura cuando toreaba en Mont de Marsan a fines de Julio.

He asistido a corridas en la Maestranza en las que en un determinado momento se han oído la gaita y el tamboril del Rocío o un cante jondo adecuado a la faena del diestro, pero no se ha pasado de ahí.


La marcha procesional se asomó a las arenas maestrantes enmascarada en unos compases de esa maravilla musical que es el pasodoble Dávila Miura de Abel Moreno. Con eso, basta. Digo yo.

domingo, 11 de septiembre de 2016

IDEAS PARA LOS ANTITAURINOS


Están felices y no es para menos. Este año se celebra el Toro de la Vega en Tordesillas el pueblo vallisoletano celoso de sus tradiciones medievales, pero con los retoques que acordó la Junta de Castilla y León el pasado mayo para adaptarlo a los tiempos que corren. Un Toro de la Vega descafeinado que los pertenecientes al Partido Animalista atribuyen a sus protestas.

Por eso se han manifestado en la Puerta del Sol de Madrid y, envalentonados,  no han parado de gritar “Tauromaquia, abolición” exigiendo el fin de los encierros y las corridas de toros.

Siempre con lo mismo. Qué lata. Y mientras tanto tres colectivos de animales que se supone han de poseer los mismos derechos constitucionales que el ganado bravo, olvidados de Pacma, que así se llama el partido que agrupa a estos manifestantes: los pollos los pavos y los caracoles.

No se acuerdan de los pobres machos del ganado avícola, engordados desde que nacen para luego retorcerles el cuello y servirlos a la brasa. Los pavos, además, emborrachándolos antes de la ejecución, sin preguntarles siquiera si son abstemios, o no.

Y tampoco se dignan mostrar pancarta alguna pidiendo se anule de una vez por todas el horrendo sacrificio de los caracoles, sometidos a la atroz tortura de agruparlos en una cacerola y asarlos en agua hirviendo antes de servirlos como complemento de una cerveza fría.

¿Habrá en el mundo un procedimiento más letal para acabar con la vida de esos pobres animalitos?

Pues, nada: Los del Pacma, sin enterarse.


A lo mejor ahora corrigen este olvido. Los gritos y las pancartas con las leyendas que reivindiquen la abolición de los pollos asados y la supresión de las tapas de caracoles contribuiría mucho a que la ciudadanía empiece a creer en sus buenos propósitos.