viernes, 2 de septiembre de 2016

CUATRO PERSONAJES PREOCUPADOS


Ni los fotógrafos ni los cámaras de la tele se fijan en ellos. Han entrado al hemiciclo confundidos con los demás invitados y se esmeran en pasar inadvertidos.

Uno es negro, como de unos quince años o así. Otro, de tez entre cobriza y amarilla. De mediana edad. El último, un anciano de luenga barba blanca. Les acompaña un gordinflón en apariencia sonriente embutido en un estrambótico traje rojo.

Deben estar correctamente acreditados. No solo porque han superado con éxito los diversos y numerosos controles policiales, sino porque tienen reservados asientos de privilegio en la tribuna muy cerca de donde suelen sentarse Viri, la esposa del presidente en funciones del gobierno y la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes.

Aguardan que se abra el segundo debate de investidura después de que el anterior resultó fallido para el candidato ante el bloqueo sistemático del representante de los socialistas que en nombre de su partido rompió no solo los puentes del deseable entendimiento sino hasta los más débiles cauces para el diálogo.


Los invitados no tienen en esta ocasión esperanza para un desenlace diferente. Y les preocupa mucho. Temen, y no sin razón, que este tío después de cargarse al PSOE es capaz de terminar con Papa Noel y con los Reyes Magos.

No hay comentarios: