sábado, 31 de diciembre de 2016

NI INOCENTADAS NI FALSOS AUGURIOS


Desde mi particular observatorio, que no es otro que el rincón de mi casa con el ordenador ante el que me siento para sacar brillo a mis horas, me da la impresión de que estamos perdiendo sentido del humor.

Y lo malo es que las ganas de reír que perdemos nosotros las están encontrando personajes de tan alejado aspecto para la sonrisa comunitaria como el señor Puigdemont, el conocido político catalán no solo por el papel que representa sino por la despeinada peluca que luce orgulloso lejos de advertir que le debe estar grande para el tamaño de su perímetro craneal.

Puigdemont se ha lanzado a la arena periodística anunciando que se llevaba la Generalitat a Gerona y esto no ha gustado nada a todos los que quieren que siga funcionando donde se halla ahora. Probablemente porque les pilla más cerca de casa que es justamente la razón aducida para justificar el traslado.

Oleada de repulsa en los mensajes de los móviles. Revuelta soterrada a través de las aguas turbulentas de la reacción amplia de los que viven del régimen catalán a costa del resto de los españoles como es sabido.

¿Y esto es una inocentada?... Ni tiene gracia ni nada. Eso habrán pensado los posibles afectados al aclararse el engaño.

Y, probablemente, lo mismo habrá ocurrido a aquellos a los que no ha complacido la difusión, luego desmentida y atribuida a la inocencia de una broma, del cambio de nombre de Burger King añadiéndole la u que falta entre la ge y la e para castellanizar la palabra.
Engaños falsos. Burlas con mal ángel. Falta de imaginación.

Tampoco se encuentra ésta en los augurios inexistentes de este año cerrado sin que salte a la palestra ningún Rappel que nos aclare qué es lo que va a suceder en el siguiente. 

Pensaran que ahora lo hacen los que echan las cartas en algunas televisiones en horas nocturnas.

Aunque algunos, con decepciones acumuladas en las alacenas del desencanto, dirán sin recato que para eso están los nuevos políticos.


martes, 27 de diciembre de 2016

SOLISTA SIN SABER MUSICA


Ha sido en verdad emocionante. Hace unos días vinieron a verme cualificados representantes de la muy saltereña Banda del Carmen, que es, como bien saben los cofrades, la banda que acompaña a la Macarena, y me pidieron que sustituyera a mi hijo Antonio.

Ya creo haber dicho otras veces en este mismo blog que tengo bien asumido el papel secundario que ocupo en la estimación de Vanitas desde que mi vástago empezó a presentar concursos en la tele y a interpretar papeles tanto en las series como en las películas de largo metraje.

Eso de tener un hijo famoso acarrea estos relevos. No soy el único al que suceden estas cosas. También creo haber escrito que al poeta Juan Sierra, altísimo y consagrado, lo conocieron mejor como el padre de Quino desde que su hijo se encumbró como futbolista.

He dejado de ser quien era para convertirme en el padre de Antonio Garrido. Y, como Antonio no podía aceptar lo que proyectaban proponerle, porque está rodando en Madrid una serie para la Uno de TV, me lo ofrecían a mí. Plato de segunda mesa, se decía antes, cover me parece que se dice hoy en esa manía que nos ha entrado de llenar de anglicismos nuestro hermoso idioma.

La Banda del Carmen quería que Antonio participase en su Concierto de Navidad como presentador y como narrador de  Don Quijote, un trabajo sinfónico del compositor valenciano Ferrer Ferrán en el que no hay solista instrumental sino vocal que suple las intervenciones del violinista, pianista o clarinetista de este puesto estelar en los conciertos tradicionales.

Era la primera vez que me invitaban a desempeñar este papel y naturalmente acepté de inmediato. No todos los días se convierte uno en intérprete elegido de una partitura para banda y solista y tiene además la ocasión áurea de hacerlo bajo la batuta del director titular, el maestro Guillermo Martínez Arana.

Y me pareció emocionante. Solista sin saber música. Intérprete alzando mi voz a señal de batuta sin haber estudiado bell canto. Narrador sustituto de violinista, clarinetista o virtuoso del piano. Nunca antes me habían propuesto nada igual.

El concierto fue en la Iglesia parroquial de Salteras llena a rebosar. La partitura se titula “Don Quijote” y está escrita para narrador y banda de música. Intervino también la soprano María Jesús López Magarzo cerrando la obra de Patrick Doyle “Henry V” y la cantaora flamenca María Ángeles Madrid poniendo voz y sentimiento  a dos villancicos que se ofrecieron al final y que, como la banda y su director, fueron aplaudidísimos.


En resumen, un éxito. En lo que a mí respecta, todavía no me lo creo.

sábado, 24 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD


Habrá que repetirlo una y mil veces: Ni Santa Claus, ni Papa Noel inventaron las Navidades.  El origen fue un hecho histórico que cambió la trayectoria del mundo: el nacimiento de ese ser irrepetible y único que se llamó Jesús de Nazaret.

A mí, como hombre de radio, a la que consagré mi vida antes de pasarme a televisión, esta certeza me ofrece además la singularidad de que las primeras palabras que cruzaron el éter, es decir la inauguración de las ondas hertzianas para que la comunicación verbal cabalgase sobre ellas, fueron las del texto evangélico escrito por el apóstol Lucas que narra el nacimiento del Redentor en la Cueva de Belén.

Un siglo después todo ha cambiado tanto que casi lo único que perdura es ese incontenible deseo de querer para los demás lo que de verás ambicionamos para nosotros mismos, la felicidad.

Desde este modesto blog lo hago con esta décima:

Corchos, harina, serrín…
                                con un montón de ilusiones.
                                Tiestos que olvidan balcones
                                y hasta un letrero en latín.
                                Luce el portal su postín
porque repite el momento
que, de Jesús, fue sustento
y,  con la Virgen María,
la noche que se hizo día
revive en el Nacimiento.


¡MUCHAS FELICIDADES!

viernes, 23 de diciembre de 2016

LE FELICITO


Le felicito si con esto de  las Fiestas Navideñas ha dejado de llamarle a la hora de la siesta el caballero de acento sudamericano que le hace la oferta del siglo para que cambie de compañía telefónica...

Le felicito si  se ha agotado la lista de amigos y conocidos que le envían esos chritsmas de dibujitos que le gastan una barbaridad la batería de su móvil...

Le felicito si el usuario de tales inventos que desarrolla su creatividad a través de Internet y le obliga a visitar el Louvre antes de desearle felicidades parece que se ha olvidado de su mail y le deja tranquilo...

Le felicito si el funcionario que atiende la Estafeta de Correos del pueblo donde usted vive desde que se jubiló, que  no es el del mes pasado, ni tampoco será el del mes próximo, ha aprendido ya el funcionamiento de la máquina expendedora de sellos...

Le felicito si el supermercado dónde va no ha contratado esta vez a la Cajera esa que le pide hasta el certificado de nacimiento antes de permitirle pagar con su tarjeta de siempre...

Le felicito si otra vez ha jugado a la lotería de Navidad el número de todos los años para que no venga premiado como todos los años...

Le felicito si en su casa se han olvidado de Papa Noel...

... si sus nietos han puesto solos el Nacimiento...

... si la Ilustre sociedad cultural que le invitó a dar un Pregón un año se ha olvidado de invitarle al Pregón de éste...

Y sobre todo le felicito si quien le felicita utiliza el tradicional LE en vez del descorbatado TE, como estoy haciendo yo ahora...


... aunque no se lleve mucho, la verdad.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

AZNAR SE HA IDO


Vanidoso, prepotente, ensoberbecido, pagado de sí... Esto he oído y leído del señor Aznar. 

No ha podido aguantar el fortalecimiento progresivo de Rajoy. Y se ha ido. Pues vaya usted mucho con Dios. Me enteré anoche. Y he dormido a pierna suelta. Ni lloro, ni me angustio. Ni río ni bato palmas. Me da igual. Si esta reacción mía la supiera el hasta ahora presidente de honor de su partido le daría lo mismo. O, no. El señor Aznar se ha creído imprescindible. Y no lo es en modo alguno.

Poco hablo de política aquí. Digo como mi quiosquero, a mí la política no me da comer. 

Pero noticias como ésta me empujan a manifestar mi opinión. ¿Dónde va el señor Aznar, a su casa o a seguir jugando al dominó con los frailes en Quintanilla de Onésimo?... ¿A fichar a las ocho o a continuar poniendo la mano entreteniéndose en fundaciones o inventos parecidos para seguir metiendo la cuchara en la olla gorda?

Edurne Uriarte decía en la tertulia en la que interviene periódicamente que, si va a fundar un nuevo partido, el único espacio disponible se halla a la derecha de la derecha. No lo sé.

Lo que sí conozco bien es el tiempo en que vivimos que no es nada propenso a intrigas palaciegas, ni decisiones infantiles de envidia cochina. Hay que bajar a la arena como ha hecho la ministra de los ojos bonitos volando hasta el campo de batalla (dejémonos de eufemismos maquilladores) donde se juegan la vida nuestros soldados.


Mientras el terrorismo internacional nos amenace a todos y no seamos capaces de defender a nuestras mujeres de ese otro terrorismo que es la violencia machista, ¿qué puñeta nos va a importar que se largue el señor Aznar?

martes, 20 de diciembre de 2016

DE MOVILES, TABLETS Y OTROS CACHARRITOS


Aunque trato de situarme a higiénica lejanía de los avances de móviles y otros artilugios de la modernidad no puedo evitar ser testigo de su ascendente trayectoria y sufridor compulsivo de su invasión.

Mi familia, mayores y pequeños, no manifiesta deseo alguno de seguir mi ejemplo, con lo que ha caído en la trampa y ahora se muestra enredada en esa  adición absorbente. La consecuencia es que hablo menos con los adultos y constato que los colegiales han traído peores notas en la evaluación previa a la holganza navideña. Todo a consecuencia de los móviles, las tablets y otros diabólicos objetos.

Soy, sin embargo, usuario habitual del ordenador y sin Internet, la Wikipedia y las ediciones digitales de los periódicos, hoy me aburriría como una ostra y me invadiría una sensación parecida a la que sufrirían los émulos de Robinson Crusoe.

No sé quién compra hoy los periódicos en los quioscos. Yo sí, desde luego. Lo que acabo de decir no impide que siga ejerciendo esa que para mí es civilizada costumbre. Ya no lo hago por las noticias, sino por los comentarios. Por los artículos de fondo... Por los trabajos de los columnistas cada vez con más depurado estilo de literatura exquisita.

Me niego a consentir que las modernas tecnologías me priven del placer de leer tranquilamente mi periódico de papel. Y me acuerdo de mi amigo Chano que saboreaba cada ejemplar desde la cabecera hasta la última página.


Cuando le faltaba tiempo lo dejaba para el día siguiente y así generalmente leía la prensa con retraso. Cosas de Chano.

sábado, 17 de diciembre de 2016

LA ADORACIÓN DE LA BELLEZA


Mi hija me pone los dientes largos. Es de las primeras que entra en la Basílica para ver a la Macarena de besamanos. Y luego se va a la Trinidad. Y más tarde, llega rendida, pero llega, a Triana.

No sé cuándo pero a la Virgen de Gracia y Esperanza y a la O las ve también. Qué competencia de creatividad cofrade consigue admirar en estas visitas. Imposible la descripción con palabras. Ella no se arriesga al empeño. Se sirve de su móvil. Bendito invento.

Los priostes se esfuerzan cada año en superarse con nuevas ideas y soluciones ideales. Y consiguen el prodigio.

Creo que desde que el apóstol joven cuando ya era viejo, San Juan, escribiera el Apocalipsis en la Isla de Patmos y desde que San Lucas, según la tradición, pintara a la madre del Redentor, según se acredita en la muy turística Iglesia romana de Nuestra Señora de Araceli, nadie ha hecho más para representarla y ensalzar su hermosura que los priostes de las cofradías sevillanas.

¡Cuánta distinción! ¡Qué señorío! Y qué desbordamiento de amor a la Virgen María. Los besamanos son la adoración de la belleza y ésta cada vez más se asienta en sólidos fundamentos culturales y artísticos. Honor y aplauso enfervorizado a los componentes de las priostías de estas hermandades.


Con sus esfuerzos consiguen que cada vez más éste sea un fin de semana que los sevillanos esperamos todo el año para recrearnos en las escenas palaciegas que crean y nos permiten llegar a los pies de la que es Reina de  Cielos y Tierra y besarle la mano.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

UN PENSAERO


Me lo decía un amigo cordobés que me acompañaba en una visita a la Ciudad de los Califas. Era cuando aquel Ayuntamiento había decidido modificar la entrada al caso urbano con desviaciones generosas de las direcciones del tráfico rodado para beneficiar la circulación peatonal.

Algo así ha llevado a cabo el Concejo sevillano en el barrio de San Vicente.

--- Menúo pensaero han hecho aquí, me decía entonces el cordobés. Menúo pensaero han hecho en mi barrio, me he dicho yo dándole vueltas y más vueltas al plano que publica la prensa.

Evidentemente ya era hora. Caminar por las aceras de la calle Baños se había convertido en un deporte de alto riesgo. Con el adoquinado remendado y roto, los desniveles esparcidos sin medida y los estrechamientos tortuosos, los viandantes tenían que escapar como podían del desprecio de algunos conductores que rodaban a velocidad inadecuada en los momentos de menor afluencia de vehículos sin entretenerse en reparar si sus espejos retrovisores invadían los espacios laterales hasta casi llegar a las paredes.

Una auténtica odisea.

Probablemente la reforma que se implanta ahora se habría pensado antes y más vale no especular sobre las razones que aconsejaron aparcarla hasta nueva ocasión. Puede, pues, colegirse que ya era llegado el momento sin más dilaciones.

Las madres con los carritos que llevan los niños a los colegios de la zona y los viejecitos con bastón que salen a dar el paseíto ordenado por el médico no encontrarán palabras suficientes para dar las gracias.


Vamos a ver si funciona.

sábado, 10 de diciembre de 2016

¿CARLOS QUINTO CARTERO REAL?


Vamos a ser serios y coherentes. O fundamentamos estas Fiestas Navideñas en los Santos Evangelios o nos las llevamos a un departamento creativo de una agencia de publicidad de la Quinta Avenida de Nueva York.

Las Navidades son lo que son porque un día al Dios Todopoderoso, Padre de la Humanidad, se le antojó encarnarse en el hombre que previamente había creado y lo hizo tomando a una chiquilla judía y confiándole el encargo.

Eso lo cuentan más o menos así dos amigos de ese muchacho que se llamó Jesús y vino al mundo en el pesebre de una cueva donde se refugiaban las mulas, los bueyes y los pastores y está en Belén. A estos dos narradores del acontecimiento los conocemos como Mateos y Lucas y sus descripciones de lo que pasó entonces sirvieron a los padres franciscanos para inventar el Nacimiento donde hoy vemos representados a todos los que participaron en aquel hecho histórico que modificó sustancialmente el curso de los siglos.

Entre estos personajes podemos encontrar a los Reyes Magos y, echando la imaginación a volar, es lícito suponer que los mágicos personajes que visitaron al nacido y le ofrecieron oro, incienso y mirra, iban precedidos por un cartero real para que recogiera las misivas de los niños que también se consideraban con derecho a recibir regalos.

Trastocar todo esto y convertir nada menos que al todopoderoso Carlos primero de España y quinto de Alemania en un funcionario de Correos como leo que están haciendo en el Alcázar sevillano, me parece una pasada.

Es como cerrar de golpe el Nuevo Testamento y volar en un jet a los tableros de dibujo donde se crearon Papa Noel, Santa Claus y todos los coloristas personajes que hoy nos seducen para que compremos, llenemos las tiendas y activemos las cajas registradoras de los grandes almacenes.


Hay que leer más e inventar menos. Aquí sobra un rey. Y nada menos que Carlos quinto. A los chiquillos los vamos a volver locos. Luego vienen los del Informe Pisa y dicen lo que dicen.

martes, 6 de diciembre de 2016

Versos y canciones para la Inmaculada


Mágica y hermosa noche la del siete al ocho de diciembre. La de la víspera de la Inmaculada Concepción que, en la escultura inmarcesible del marchenero Coullaut Valera, sigue desafiando las frialdades nocturnas presidiendo la plaza del Triunfo.

Allí acuden las Tunas y la ciudad seguidora fiel de sus tradiciones más queridas. Es noche de canciones y versos para la Virgen sin mancha con el eco de las frases que acuñaran los siglos.

Por supuesto que ya no es como antes. Los tunos llegaban a las doce, cuando caían del reloj las campanadas anunciadoras de la frontera entre los días. Ahora aparecen a la una, pero ya han hecho paradas musicales delante de los numerosos retablos anunciadores en las paredes de la benignidad hacía su Madre en la tierra del Dios Altísimo.

El monumento a la Inmaculada es todo un signo, un símbolo, un recuerdo emocionado de ese incontrovertible hecho histórico: que Sevilla fue antes que Roma la que proclamara la concepción inmaculada de la Madre de ese Jesús Niño que ya empezamos a acunar en los belenes caseros antes de que llegue el gordo Papa Noel y nos deje sin los dulces de los conventos.

Da gusto presumir de sevillano, paisano de Miguel Cid, aquel modesto autor de versos que, probablemente, ni habría pasado a la historia ni tendría una calle con su nombre en el barrio de San Vicente de no haber escrito aquellas letras que se convirtieron en canciones: Todo el mundo en general, a voces, reina escogida, diga que sois concebida “sin pecado original”.

Yo no sé tocar ni la guitarra ni la bandurria. No me puedo ir con la Tuna, pero recuerdo un soneto que escribí y recité  cuando pronuncié el Pregón de la Inmaculada en el recordado Acuartelamiento San Fernando del Regimiento de Infantería, Soria número nueve.

Da gusto presumir de sevillano
los días que Sevilla es más Sevilla.
Allí cuando, en lo místico y profano,
cordial y generosa, intensa brilla.
El pecho lo sacamos muy ufano
lo mismo cuando deja la capilla
la Virgen sobre paso soberano
que cuando se pasea una chiquilla
vestida por la Feria de gitana.
Mas cuando la ciudad está enjoyada
y luce su belleza mariana
es cuando con azules se engalana
el Día de María Inmaculada
y uno es de Sevilla y de Triana.